Los científicos del Proyecto Pierre Auger, entre los que se encuentran integrantes de la CNEA, dieron a conocer en esa prestigiosa publicación que “los rayos cósmicos de altísimas energías se originan fuera de la Vía Láctea”.
Luego de 12 años de recolectar datos en el observatorio que está ubicado en la localidad mendocina de Malargüe, los 400 científicos de 16 países y 90 instituciones vinculadas al Proyecto Pierre Auger anunciaron en la revista Science que los rayos cósmicos de altísimas energías se originan fuera de la Vía Láctea.
Una de las autoras del artículo, Silvia Mollerach, quien se desempeña como investigadora independiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el Centro Atómico Bariloche (CNEA) y es docente invitada del Instituto Balseiro (CNEA-UNCuyo), explica que “Los rayos cósmicos son las partículas de mayor energía que se conocen en el universo y es un misterio cómo fueron aceleradas hasta alcanzar esas energías y cómo fue su viaje hasta la Tierra. El mejor instrumento para responder estas preguntas se encuentra en nuestro país y por lo tanto su estudio es un desafío y una oportunidad”.
Según la física, “Lo que más tiempo llevó fue conseguir tener la suficiente cantidad de datos como para que el resultado pueda considerarse un descubrimiento, debido a que en estudios anteriores veíamos algunos indicios pero con incertezas mayores”.
Por su parte, Esteban Roulet, que trabaja al igual que Mollerach en el grupo de Física de Partículas y Campos del CAB, explicó que los rayos cósmicos no llegan en igual número de todas las direcciones del cielo, aunque eso no les permitió detectar de qué fuentes provienen. “Es como cuando en una noche de niebla densa podemos distinguir en qué dirección hay más faroles pero no ver su forma ni ubicación precisa”, dijo. Y agregó: “Del hecho que el flujo observado sea máximo en una dirección a unos 120 grados respecto al centro de nuestra galaxia nos indica que se originaron en fuentes extra-galácticas”.
Pierre Auger, un proyecto internacional afincado en Argentina
La CNEA es uno de los principales miembros del proyecto Pierre Auger, en el que participan cerca de 400 científicos de más de 70 instituciones de 17 países.
Para resolver el enigma de los rayos cósmicos ultraenergéticos, el Observatorio Pierre Auger mide las cascadas de partículas que se producen cada vez que un rayo cósmico choca contra las moléculas de la atmósfera superior. Así, se determina la energía, dirección de llegada y la naturaleza de los rayos cósmicos de las más altas energías observables.
El sitio Auger sur consiste en una red de 1600 a 1,5 km entre uno y otro, y cubriendo una superficie total de 3000 km2. La red de detectores de superficie se complementa con un conjunto de telescopios de alta sensibilidad que, en las noches despejadas sin luna, escudriñan la atmósfera para observar la tenue luz ultravioleta que producen las cascadas de rayos cósmicos al atravesar el aire.
Fuente: CNEA
+ INFO: https://visitantes.auger.org.ar/
