Lic. Lila Carrizales Silva es Jefa del Laboratorio Secundario de Calibración Dosimétrica y de la Unidad de Tecnología Nuclear del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas.
-«Hoy en día la tendencia nos muestra que la imagen digital está reemplazando a pasos agigantados a la imagen convencional, otro tanto podemos decir para mamografía a pesar de los altos costos involucrados en la técnica. La mamografía es uno de los estudios radiológicos que demanda mayores exigencias en alta resolución especial y contraste así como un amplio rango dinámico.
En la mamografía convencional el sistema de registro de la imagen consistente en un sistema de película/pantalla que requiere un proceso de revelado de la película para hacer visible la imagen de la mama. Dicho sistema tiene alta resolución y alto contraste. Sin embargo, una de sus principales limitaciones radica en su estrecho rango dinámico que se expresa en un comportamiento no lineal de la curva respuesta de la película; el ruido estructural intrínseco debido a los granos de la película; y en ella se interceptan la adquisición de la imagen, el almacenamiento y el despliegue de la imagen como único medio y de manera inseparable.
Ahora bien, hoy por hoy se ha comprobado a través de sendos estudios a lo largo y ancho del mundo que la exactitud diagnóstica de dicha técnica es similar a la de la mamografía convencional, lo cual se debe principalmente a las características de los detectores digitales cuya respuesta ofrece un rango dinámico lineal y muy superior al de la película; el valor del contraste o tonalidad de grises en cada punto de la imagen depende de la profundidad del píxel; aunado a que en la mamografía digital los procesos de adquisición de la imagen, el almacenamiento y el despliegue de la imagen son independientes, lo que permite optimizar cada proceso individualmente, superando radicalmente las deficiencias de la mamografía analógica.
Adicionalmente, el sistema digital no requiere procesamiento de revelado químico, reduciendo el impacto a los operadores y al ambiente y en ausencia de residuos químicos tóxicos empleados en la mamografía convencional.
Por otra parte, visualizar y almacenar las imágenes digitales es más fácil y no requieren espacio físico en demasía, el estudio puede ser entregado a la paciente grabándole en un disco (CD) o en físico imprimiéndole en una lámina de celulosa, aunque para ello se requieren impresoras adecuadas. También es posible enviar las imágenes de manera electrónica a otros médicos para consultar una segunda opinión en corto tiempo.
La imagen digital también puede contribuir a reducir la dosis a las pacientes, ya que se puede disminuir el número de estudios repetidos, ya que permite la manipulación de la imagen mediante software de procesamiento, lo cual es imposible en la mamografía convencional.
Sin embargo, la técnica digital requiere una capacitación profunda y exhaustiva de todos los operadores involucrados a fin de conocer a profundidad el funcionamiento y las bondades de su sistema para evitar adquirir imágenes de una calidad mayor a la necesaria, lo cual repercutiría en un incremento de las dosis a las pacientes que no aportaría información diagnóstica adicional, tal como ocurre en cualquier otra técnica de imagen digital. Por lo cual el servicio de mamografía y muy específicamente el de mamografía digital, también debe estar sometido a un riguroso programa de aseguramiento de la calidad».
-¿Qué reflexión podría hacer sobre la relevancia de los controles anuales y los diagnósticos a tiempo?
-«La lógica nos conduce a que se debe diagnosticar cualquier tipo de cáncer a tiempo, y en el caso específico del cáncer de mama, esto se traduce en diagnosticarlo antes de que se palpe, porque de esta manera el tratamiento al cual ha de someterse la paciente puede ser, eventualmente, menos agresivo y la sobrevida sería mayor disminuyendo los problemas sociales ya que en muchos de nuestros países la figura de la mujer es madre y padre y su ausencia en el núcleo familiar acarrea consecuencias lamentables.
De ahí que algunas sociedades mastológicas hayan llegado al consenso en recomendar programas de pesquisa o cribado en mujeres asintomáticas a partir de los 40 años, evidentemente los procesos de cribado o pesquisa han de realizarse en equipos que cuenten con programas de aseguramiento de la calidad para garantizar que las dosis administradas sean justas las necesarias requeridas para el diagnóstico así como contar con el personal capacitado tanto para realizarlas como para interpretarlas».
«Con el fin de abordar los retos que involucra el diagnóstico oportuno y temprano de enfermedades benignas y malignas que aquejan al ser humano, la tecnología avanza en el desarrollo de equipos cada vez más sofisticados que hacen uso de la tecnología nuclear, lo cual incrementa día a día nuestra dependientes de la misma.
Para explotar al máximo las bondades de la tecnología nuclear con aplicaciones médicas es menester una mayor preparación y capacitación de todos los entes involucrados (médicos, técnicos, ingenieros de mantenimiento y sistema, físicos médicos, entre otros) en el área de la protección radiológica tanto del paciente como del Trabajador Ocupacionalmente Expuesto. Únicamente se puede lograr ello a través de la concienciación de la cultura de la seguridad y el diseño y desarrollo de normas para el uso adecuado y apropiado de las radiaciones ionizantes tanto en medicina como en todas las áreas en las que se emplee, incluyendo el compromiso de las autoridades y usuarios para realizar prácticas seguras».
*Pregunta enviada por Luciana Fernández (UBA)