En medio de la pandemia nació LUMI, una empresa argentina que busca mejorar los procesos de desinfección mediante la utilización de tecnología UV-C germicida. El proyecto se presentó a la edición 2020 del concurso IB50K, resultó finalista y obtuvo dos premios especiales que sirvieron de impulso para crecer. Esta iniciativa fue creada con la intención de proteger a los profesionales de la salud y a la población del virus que genera el COVID-19.
Su funcionamiento permite desinfectar en un lapso de tiempo reducido y posibilita la reutilización inmediata de espacios de alta circulación en lugares tales como hospitales, laboratorios, salas de reuniones, hoteles, bancos, entre otros. En esta entrevista Santiago Romero Ayala, impulsor de este proyecto, cuenta cómo surgió LUMI, los objetivos que tiene y comparte la experiencia de participar en el concurso de planes de negocio de base tecnológica IB50K.
Santiago Romero Ayala es bioingeniero por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y CEO de LUMI. Junto a sus socios Claudio y Fabián Cerrudo, y la colaboración del Bioing Sebastián Ili Flores, Bioing. Nahuel Ricardt y Alejo Tika (estudiante avanzado de bioingeniería) desarrollaron esta empresa (incubados en la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico – CADIME). Se presentaron a la edición 2020 del concurso IB50K, resultaron finalistas y obtuvieron dos importantes premios especiales que les permitieron crecer y avanzar.
-¿En qué consiste LUMI?
-La empresa LUMI nació en medio de la pandemia, es decir, cuando recién se estaba avisando que toda la población iba a estar guardada en el 2020. Durante la primera ola de la pandemia en Argentina decidimos dar un paso adelante y tratar de generar una solución para proteger a los profesionales de la salud. Así nace LUMI que está compuesto por dos bioingenieros y dos expertos en la parte metalmecánica. Desde ahí nosotros empezamos a encarar el desarrollo de sistemas de desinfección por luz ultravioleta.
-¿Qué motivó la creación de LUMI?
-Junto con el equipo que conforma LUMI nos preocupaba mucho, en el trabajo que estábamos haciendo día a día en el hospital, que los profesionales de la salud iban a estar muy expuestos al COVID, al SARS-CoV-2. Si nosotros no generábamos una respuesta, una solución, la iba a tener que generar otra persona. Y, si no la generaba nadie en Argentina no íbamos a tener herramientas por luz ultravioleta que protegieran a los profesionales de la salud. En ese momento surgieron dos ramas posibles: ir por el lado del desarrollo de equipos que desinfecten por ozono o ir por el lado de equipos que desinfecten por UV-C. Con el diario del lunes, ya mucho más avanzado en todo esto, nos dimos cuenta que elegimos el camino correcto por el cual todo el mundo a nivel internacional fue. Logramos muchos ensayos y demostraciones que demuestran que el UV-C es una herramienta efectiva para la desinfección de SARS-CoV-2.
-Este proyecto surge entonces por fuera de la academia…
-Sí, más que nada de nuestra experiencia en el rubro, el trabajo en hospitales. Parte del equipo estaba trabajando como proveedores nuestros en el hospital, la empresa Matalcer que fabrica mobiliario de uso hospitalario y en conjunto pudimos charlar, unirnos y hacer sinergia para generar LUMI.
-¿Cuáles fueron los principales desafíos que enfrentaron para presentarse al concurso IB50K?
-Principalmente el formulario. Es largo y tiene varias etapas en las que hay que presentar mucha documentación. Yo creo que eso es un filtro necesario para que las empresas que se presentan, o los emprendedores que se presentan al IB50K realmente demuestren que tienen muchas ganas de contar su proyecto, muchas ganas de participar y muchas ganas de que todo el mundo conozca lo que estamos haciendo. Y, por otro lado, también que no sean ideas las que se presentan, sino proyectos que ya están en marcha.
-¿Cómo impactaron los premios que recibieron en el proyecto?
El año pasado, en el marco del concurso IB50K 2020 recibimos dos premios, uno aportado por Grupo San Cristóbal, centrado en la pandemia del COVID-19 para impulsar el desarrollo e innovación en salud; este premio que ganamos por ser el mejor plan de negocios vinculado con esta temática consistió en un aporte de 10 mil dólares. Realmente nos dio combustible para avanzar muchísimo en la compra de capital de trabajo, insumos, pagar sueldos y un montón de cosas que se necesitan para poder crecer. Por otro lado, ganamos el premio aportado por ADIMRA, en la parte de desarrollo metalmecánico, que consiste en vouchers por servicios que vamos a utilizar para los próximos desarrollos para avanzar con mayor celeridad.
-¿Qué metas tienen con LUMI a corto y a mediano plazo?
A corto plazo volvernos una empresa de referencia, tanto a nivel nacional como internacional. Mientras estamos realizando esta entrevista estamos atravesando una pandemia a nivel mundial y, desde LUMI estamos brindando muchas herramientas para las empresas que quieren volver a trabajar en Argentina, para volver a ser productivos de manera segura. En el largo plazo pretendemos empezar a desarrollar otras áreas vinculadas a la industria como por ejemplo, hacer uso del UV-C en la industria alimenticia y en diferentes industrias como la láctea por ejemplo, que se puede beneficiar con el uso de estas herramientas aumentando su productividad. El objetivo de LUMI es trascender la pandemia del COVID-19 e instalarnos en el mercado como un nuevo estándar de desinfección.
-Si pudieras dar un consejo como emprendedor a otras personas que quieren emprender en Argentina, ¿qué consejo les darías?
Que sepan que hay que lucharla. Es importante que estén muy confiados en su proyecto y que amen lo que están haciendo. En el camino se van a encontrar con un montón de frenos y por otro lado también con impulsos como los que genera el concurso IB50K. Ese apoyo, ese espaldarazo, permite que uno pueda seguir adelante y darse cuenta que el camino es correcto, sobre todo para saltar el problema que tenemos todos los emprendedores al principio: el valle de la muerte. En el inicio del camino de emprender, estás desarrollando tu producto y es todo inversión sin que todavía haya ventas que te generen el ingreso necesario para poder subsistir de manera saludable. Es por eso que hay que meterle mucha pila e inscribirse a concursos como el IB50K que, además de los aportes económicos, te da mucha visibilidad, algo fundamental para dar los primeros pasos. El concurso IB50K genera muchas redes y contactos, las empresas se acercan y es el momento para sumar la experiencia de otras personas que, a veces con un solo comentario, te ayudan a evitar algunos obstáculos y acelerar tu crecimiento.
-¿Se presentaron a otros concursos?
Con LUMI nos presentamos a otros concursos, el año pasado recibimos un premio que dio la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) a nivel nacional; la CAME joven seleccionó el emprendedor solidario COVID-19. Ganamos este premio a nivel nacional. Por otro lado también hemos recibimos financiamiento de nación por medio de PAC Covid-19 que nos permite a nosotros crecer; y, a nivel municipal, la ciudad de Paraná nos ha dado un crédito muy blando para poder acelerar nuestro proyecto.
– ¿Cuál considerás que es la diferencia entre IB50K con otros concursos y aportes?
-El concurso IB50K se destaca porque la etapa de evaluación es muy fructífera, no hay una devolución simple de “ganaste o no ganaste” sino que hay una etapa en la que recibís el feedback de personas de mucho prestigio. Además, si llegás a estar entre los equipos finalistas, el Jurado del IB50K también es muy prestigioso. A nosotros nos tocó alguien que tenemos muy arriba, el Diseñador Horacio Pagani, alguien que pensábamos que era inalcanzable, imaginate, tener una charla con él y que nos pueda evaluar nuestro proyecto. Un ídolo. Es un orgullo y nos pone muy contentos haber tenido esa posibilidad. Por otro lado, el concurso IB50K está organizado desde el Instituto Balseiro, todos saben de qué estamos hablando. Eso te da otro prestigio a la hora, incluso, de vender tus productos. En nuestro caso trabajamos con la desinfección, algo que no se ve, es invisible. Entonces, nosotros tenemos que reforzar mucho con ensayos, demostraciones, y construir nuestra credibilidad. El premio IB50K es muy creíble y nos da un respaldo importante a la hora de generar ventas.
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Por Prensa IB50K