La contaminación plástica es un problema que trasciende las fronteras nacionales. Se trata de uno de los desafíos ambientales globales más urgentes de la actualidad que amenaza el desarrollo sostenible.
Las proyecciones indican que para 2025 el océano contendrá una tonelada de plástico por cada tres toneladas de peces, y que para 2050, es probable que haya más plástico que peces, por volumen.
Expertos del OIEA presentaron la iniciativa Tecnología Nuclear para el Control de la Contaminación Plástica (NUTEC Plastics), que tiene como objetivo ayudar a los países a integrar técnicas nucleares en sus esfuerzos por abordar los desafíos de la contaminación por plástico.
«Las acciones contra la contaminación plástica a cualquier nivel solo funcionarán si se utiliza la gama completa de soluciones tecnológicas disponibles, incluidas las tecnologías nucleares que complementan los enfoques convencionales», dijo Najat Mokhtar, Director General Adjunto del OIEA y Jefe del Departamento de Ciencias y Aplicaciones Nucleares.
Entre los contaminantes plásticos más difíciles de manejar se encuentran los microplásticos (partículas de plástico de menos de cinco milímetros de diámetro) que terminan en el océano y, a menudo, son absorbidos por organismos marinos y transferidos a los humanos a través del consumo de mariscos, como lo demuestra la investigación de los Laboratorios del Medio Ambiente Marino del OIEA con sede en Mónaco.