Se trata de sistemas de inmovilización de fibra de carbono y almohadas de baja densidad que no absorben la radiación y disminuyen aún más la posibilidad de causar efectos colaterales en las y los pacientes oncológicos que se aplican radioterapia.
El Servicio de Radioterapia del Hospital Garrahan recibió nuevos elementos fundamentales que se adosan a las camillas de sus equipos con el objetivo de inmovilizar a las y los pacientes. Mientras se lleva a cabo el tratamiento, es necesario que las y los niños permanezcan en una posición muy precisa durante períodos largos de tiempo.
La donación fue realizada, mediante un convenio, por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), que también proveyó al Hospital una nueva cuba de agua para moldear las máscaras que se utilizan durante la aplicación de radiación. De esta manera, el Servicio de Radioterapia suma tecnología y practicidad.
“El Hospital Garrahan es un centro público que realiza tratamientos a través de radioterapia para pacientes oncológicos de todo el país. La firma del convenio con la CNEA es muy importante porque sigue en nuestra línea de mejorar permanentemente los cuidados que brindamos a los niños, niñas y adolescentes”, precisó Patricia García Arrigoni, directora médica ejecutiva del Garrahan.
El convenio se firmó en diciembre del año pasado como parte del Plan Nacional de Medicina Nuclear con el objetivo de beneficiar a ambas instituciones. La CNEA, a través de la empresa INVAP, proveyó el nuevo equipamiento mientras que el Hospital contribuye capacitando médicos, físicos y técnicos de todo el país.
Los elementos de inmovilización aportan precisión y aseguran la calidad del tratamiento de alta complejidad. Anteriormente, el servicio contaba con una sola base que debía trasladarse a los distintos equipos. La incorporación del nuevo equipamiento acelerará los procesos de trabajo.
“Poder brindar a nuestros pacientes un tratamiento radiante de calidad mejora enormemente sus posibilidades y su calidad de vida. El aporte de la CNEA es muy importante para cumplir este objetivo. Estamos felices de poder trabajar a la par”, celebró Darío Barsotti, director médico adjunto.
La terapia radiante es un tratamiento localizado que se aplica en pacientes oncológicos. Si bien no todos lo requieren, el empleo de la radiación ionizante es elemental para reducir o curar tumores. El servicio atiende unos 250 pacientes por año que serán beneficiados por el nuevo equipamiento.
Cumplimiento de estándares internacionales recomendados
El Servicio de Radiología del Garrahan participó en un programa llevado a cabo por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en el que mediante la utilización de un maniquí que simula el tórax completo de un cuerpo humano (CIRS), se realizan pruebas para garantizar la calidad de los tratamientos de pacientes pediátricos.
Estas pruebas de control de calidad propuestas por el protocolo establecido según los estándares internacionales recomendados, permiten verificar que la prescripción de los tratamientos radiantes sea entregada fehacientemente por los equipos de tratamiento.
Fuente: Garrahan