Sólo tres empresas de la región contaban con este prestigioso aval internacional. Ahora se suma la firma argentina NUCLEARIS, surgida hace 12 años desde un garaje prestado que se convertiría con el tiempo en una puerta hacia el mundo. “Esta certificación incluye un estándar de calidad aún más exigente que el de la industria aeronáutica”, explica la Gerenta General de la compañía, quien comparte las implicancias de este logro, la repercusión que tendrá en la cadena de valor de la empresa y cómo a partir de ahora se abre un horizonte internacional con enorme potencial.
Del garaje a la certificación ASME NUCLEAR
“Con el renacer de la industria nuclear en nuestro país a partir de 2006 se fue creando gradualmente un campo fértil para el desarrollo de empresas que abastecieran a los incipientes proyectos nucleares y a aquellos que se estaban retomando. Se trataba de la puesta en marcha de Atucha II, la extensión de vida de la central Embalse y la ejecución de la ingeniería del reactor CAREM. En ese contexto nació NUCLEARIS”, relata la Lic. María José Ureta, Gerenta General de la compañía.
NUCLEARIS se creó para desarrollar y fabricar componentes mecánicos para los reactores de Argentina, componentes que durante muchos años se importaron desde Alemania o Canadá. El objetivo estaba perfectamente definido: “Detectar aquellos repuestos críticos que los reactores nucleares requieren habitualmente y luego desarrollar líneas de producción que los fabricaran en suelo nacional”.
“Como usualmente comienzan las PyMES en Argentina, siempre hay ‘un garaje’ prestado en donde empiezan a trabajar los emprendedores de una pequeña compañía que no deja de soñar con grandes planes de expansión”, asegura María José. La historia de NUCLEARIS es igual: un garaje convertido en un taller provisorio fue el emplazamiento para construir una primera máquina automática que producía unos componentes que originalmente se compraban a Alemania.
El éxito técnico de esa máquina permitió montar una línea de producción de repuestos mecánicos para las centrales Atucha. “Pero NUCLEARIS no solamente debía equiparse con tecnología, sino también con un robusto Sistema de Gestión de Calidad que abasteciera de alta confiabilidad a sus procesos y productos”, agrega la Gerenta General.
En sintonía con esos lineamientos, y debido a que la empresa fue creada para dedicarse específicamente a desarrollos del rubro nuclear, NUCLEARIS siempre tuvo la aspiración de lograr algo que parecería reservarse solamente para enormes compañías del sector: obtener la “Certificación ASME Nuclear” que otorga la American Society of Mechanical Engineers (ASME).
NUCLEARIS siempre tuvo la aspiración de obtener la Certificación ASME Nuclear
Fundada en 1880, ASME es una prestigiosa organización profesional creada con el objetivo de generar una serie de códigos de diseño para la construcción, pruebas e inspección de equipos industriales para garantizar su seguridad y calidad. Entre ellos, elaboró un código específico de aplicación en la industria nuclear: “Actualmente, una gran mayoría de los reactores nucleares que están operativos en el mundo se encuentran diseñados y construidos bajo este estándar de calidad americano que cuenta con reconocimiento a nivel global”, amplía la Lic. Ureta.
Recientemente -luego de varios años de trabajo, una inversión millonaria y ocho días de auditoría-, NUCLEARIS obtuvo esa destacada certificación, convirtiéndose en la primera PyME en Latinoamérica en alcanzar este logro que le permitirá fabricar repuestos de centrales nucleares de alto valor agregado y exportarlos desde Argentina al mundo.
La Certificación ASME Nuclear le permitirá a NUCLEARIS fabricar repuestos de centrales nucleares de alto valor agregado y exportarlos desde Argentina al mundo
En cuanto a los primeros pasos de NUCLEARIS y el nuevo rumbo que se abre tras la certificación, la Gerenta General de la firma explica: “El hecho de que hace un par de décadas las centrales Atucha hayan quedado huérfanas de su fabricante original KWU-Siemens (el cual abandonó su actividad en el campo nuclear), hizo que Nucleoeléctrica Argentina S.A., operadora de las centrales atómicas en nuestro país, haya tenido la necesidad de desarrollar proveedores nacionales para abastecerse de ciertos componentes especiales. Esta ventana de oportunidad le ha permitido a NUCLEARIS comenzar a desplegarse en las áreas de mecánica, automatización, software e ingeniería”.
“Con el transcurso de los años –continúa- escalamos nuestras actividades a proyectos tales como el Reactor CAREM, el reactor de investigación RA-10 y la nueva Planta de Uranio (NPU) que se está construyendo en Formosa. No obstante, NUCLEARIS se encontraba limitada: no podía ser proveedora de componentes para la Central Nuclear Embalse porque no poseía la Certificación ASME Nuclear. Hoy esa limitación ya no existe y la empresa puede no solamente proveer de repuestos a la planta cordobesa sino también a las centrales del tipo CANDU en Canadá. Esto conforma un hecho sin precedentes en Latinoamérica”.
“A partir de ahora, nuestro mercado potencial es el mundo”
“Este logro representa un gran orgullo para nuestra compañía y una demostración de que la Argentina posee empresas con capacidad intelectual y técnica para alcanzar estándares de calidad internacional. En términos de crecimiento, podemos afirmar que a partir de este momento NUCLEARIS ha logrado sobrepasar una barrera que antes era infranqueable, porque el hecho de no contar con la Certificación ASME nos circunscribía a un mercado interno, casi sin posibilidades de exportación. En cambio, a partir de ahora, nuestro mercado potencial es el mundo”, exclama la ejecutiva.
La certificación lograda por NUCLEARIS se encuentra dividida en dos alcances bien determinados. El primero, denominado NPT, está dirigido a la fabricación de “partes” de reactores nucleares, mientras que la otra certificación, denominada MO, refiere a las iniciales de Material Organization. A partir de esta última, la empresa puede “convertir” materias primas convencionales en materias primas nucleares que pueden ser utilizadas por otras compañías para fabricar repuestos de centrales.
Al respecto, la Lic. Ureta detalló: “NPT es la denominación de la Certificación que le permite a NUCLEARIS fabricar componentes mecánicos de Clase 1, los cuales son instalados en el núcleo de las centrales nucleares y que por su criticidad requieren de la máxima exigencia de calidad, trazabilidad y control. La denominada ‘estampa’ NPT nos habilita a fabricar piezas mecánicas y exportarlas con enorme valor agregado a cualquier país. Esto también nos abre la posibilidad de comenzar a fabricar componentes mecánicos para el reactor argentino CAREM, actualmente en construcción”.
“Por otro lado –agrega la experta-la Certificación MO nos permite calificar materias primas metálicas de ‘calidad nuclear’ para comercializarlas dentro de la industria nuclear nacional e internacional (se trata de materiales metálicos tales como chapas, barras, tubos, válvulas, etc.). Esto significa que NUCLEARIS a partir de este momento puede convertir materias primas ‘no nucleares’ en materiales ‘nucleares’ y esto se logra a partir de la implementación de la Ciencia de los Materiales aplicada mediante ensayos y testeos realizados en laboratorios de INTI y CNEA. Una vez realizados los estudios correspondientes y habiendo comprobado que los materiales estudiados cumplen con los exhaustivos requerimientos del ASME, la empresa NUCLEARIS emite un certificado como ‘material nuclear’ y a partir de ese momento dichas materias primas pueden ser utilizadas para fabricar componentes y piezas mecánicas que serán instaladas dentro de un reactor nuclear”.
En América Latina solamente existían tres empresas con la misma certificación que obtuvo NUCLEARIS: CONUAR e IMPSA en Argentina y NUCLEP en Brasil. Tras sumarse a ese reducido grupo, la Gerenta General de la empresa comenta: “Nos resultó llamativo que durante la prolongada auditoría de ASME los auditores americanos nos expresaran su sorpresa de que una PyME intentara certificar el Código Nuclear. De hecho, los cuatro experimentados americanos nos comentaron que a lo largo de sus amplias carreras nunca habían tenido que auditar a una empresa tan pequeña. Eso se debe a que las firmas que usualmente obtienen el ASME Nuclear son corporaciones enormes, muchas veces con participación estatal y amplios recursos económicos y humanos, por lo tanto, sentimos una doble satisfacción”.
En América Latina solamente existían tres empresas con la misma certificación: CONUAR e IMPSA en Argentina y NUCLEP en Brasil
A modo de cierre, destacó el importante papel que cumple la innovación tecnológica en la historia, presente y futuro de la compañía: “Desde la creación de NUCLEARIS, hace 12 años, la empresa se ha caracterizado por perseguir la innovación y la implementación de tecnologías disruptivas aplicadas al rubro nuclear. Así fue como se incorporaron nuevas aplicaciones de robótica para procesos de producción de repuestos nucleares, desarrollo de software basado en Blockchain para la trazabilidad de la producción y la experimentación de impresión 3D en metal como reemplazo de la fabricación convencional de componentes. Todas esas innovaciones productivas deben contar con un marco normativo de Calidad que las sustente y en este rubro nuclear la máxima expresión en materia de Calidad es la Certificación ASME Nuclear”.
“La Calidad Nuclear representa una inversión a realizar hoy para permanecer en el mercado del mañana”, concluyó la Gerenta General de NUCLEARIS.