La Agencia Internacional de la Energía (AIE) acaba de publicar una nueva edición de su informe anual ‘World Energy Outlook 2022’ (WEO 2022), en el que indica que la crisis energética global provocada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia puede suponer un punto de inflexión histórico que acelere la transición hacia un modelo energético más sostenible y más seguro.
Según Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, “los mercados y las políticas energéticas no solo han cambiado en el momento actual, sino también en lo que ocurra en las próximas décadas”.
De acuerdo con este informe, “el papel futuro de la energía nuclear en el sector eléctrico se sustenta en las decisiones de operar a largo plazo los reactores existentes y en el éxito de los programas para la construcción de nuevas unidades. Además, se están produciendo nuevas inversiones en determinados países. Se están extendiendo las autorizaciones de explotación en respuesta a la actual crisis, pero también existe un gran interés en el potencial de los nuevos reactores modulares pequeños para contribuir a la reducción de emisiones y a la fiabilidad y equilibrio de los sistemas eléctricos”.
El futuro de la energía nuclear se basa en la operación a largo plazo de las centrales existentes, en la construcción de nuevas unidades y en el potencial de los Reactores Modulares Pequeños
Crecimiento de la producción nuclear
La Agencia Internacional de la Energía prevé un incremento de la producción de energía nuclear en los tres escenarios futuros que contempla en el ‘World Energy Outlook 2022’:
- En el escenario STEPS (Stated Policies Scenario), la producción nuclear mundial aumenta desde los 2.776 TWh en 2021 a 3.351 TWh en 2030 y a 4.260 TWh en 2050. Sin embargo, su participación en el total de generación de electricidad se mantiene en el entorno del 10% actual. Este escenario exige que se sumen 120 GW de nueva potencia nuclear en 2030, así como la de otros 300 GW entre 2030 y 2050 en 30 países.
- En el escenario APS (Announced Pledges Scenario), se añaden alrededor de 18 nuevos GW en el periodo considerado, más de un 25% que en el escenario STEPS, pero una mayor demanda de electricidad significa que el porcentaje nuclear se mantiene también en el entorno del 10%. La producción nuclear pasa a ser de 3.547 TWh en 2030 y de 5.103 TWh en 2050.
- En el escenario NZE (Net Zero Emissions by 2050 Scenario), la prolongación de la vida operativa de los reactores actuales a lo largo de la década de 2020 ayuda a limitar las emisiones globales y una media de 24 GW de potencia añadida cada año entre 2022 y 2050 hace que la capacidad nuclear más que se duplique hasta el año 2050. La producción eléctrica nuclear aumenta hasta los 3.896 TWh en 2030 y los 5.810 TWh en 2050. Sin embargo, su participación disminuye hasta el 8% en 2050 debido al fuerte crecimiento de la demanda eléctrica.
La Agencia Internacional de la Energía prevé un incremento de la producción de energía nuclear en todos los escenarios futuros que contempla
Por primera vez, la Agencia considera que en uno de los escenarios contemplados -el STEPS- en el WEO, basado en las políticas actuales, la demanda global de todos los combustibles fósiles tiene un cénit o una estabilización. Así, se reduce el uso del carbón en los próximos años, la demanda de gas se estanca a finales de la década y las ventas crecientes de vehículos eléctricos provocan el equilibrio en la demanda de petróleo a mediados de la década de 2030 antes de que decaiga suavemente hacia mediados de siglo.
De esta manera, la proporción de combustibles fósiles en el mix global de energía primaria cae del 80% actual a algo más del 60% en el año 2050. Esta disminución es mucho más acusada en los otros escenarios.
Fuente: foronuclear.org