A un año del inicio del Proyecto de Extensión de Vida, Atucha I avanza en su reacondicionamiento para seguir aportando energía segura y confiable durante dos décadas más, consolidándose como un pilar estratégico de la matriz energética argentina.
Hace un año, Nucleoeléctrica Argentina inició la parada programada de la Central Nuclear Atucha I, en el marco del Proyecto de Extensión de Vida, una obra estratégica que permitirá reacondicionar y modernizar la planta para que continúe generando energía segura y eficiente durante dos décadas adicionales.
Durante este primer año de parada, el proyecto alcanzó un 44% de avance, con importantes progresos en la modernización de sistemas esenciales y la optimización de procesos clave. Estos trabajos asegurarán que, una vez finalizado el reacondicionamiento, Atucha I continúe operando de manera segura y eficiente, fortaleciendo el aporte de la energía nuclear como energía de base para el desarrollo del país.
El Proyecto de Extensión de Vida de Atucha I es una de las obras de infraestructura más relevantes de la Argentina. Su concreción no solo garantiza energía segura y confiable por 20 años más, sino que también reafirma el compromiso del país con el uso pacífico de la energía nuclear, potencia las capacidades tecnológicas e industriales y demuestra la capacidad del equipo de Nucleoeléctrica para llevar adelante proyectos de gran envergadura, contribuyendo a la seguridad energética nacional.
La Central Nuclear Atucha I, ubicada en Lima, partido de Zárate, fue la primera central nuclear de potencia en América Latina y en junio celebró 51 años desde el inicio de su operación comercial. Desde 1974, ha generado de manera continua energía limpia, segura y confiable para millones de argentinos, consolidándose como un pilar de la matriz energética nacional.
–
Fuente: Nucleoeléctrica Argentina



