La Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (ABACC) cumplió 30 años el pasado 18 de julio y Enula.org continúa con sus informes especiales ¿Cómo es un día típico de trabajo como oficial de la Agencia? ¿Cuáles son sus funciones, tareas, y rutinas típicas y cómo éstas se han visto trastocadas por la pandemia? Esta última entrega se centra en los oficiales de Planificación y Evaluación.
PARTE 4
Por Lic. Daniela Bentivoglio
«En este sector, las actividades son multidisciplinarias e incluyen evaluación de informes, implementación de nuevos enfoques, interacción con autoridades nacionales, seguimiento del desarrollo de proyectos de equipamiento y técnicas de medición, entre otros. Son tareas desafiantes y gratificantes tanto desde el punto de vista profesional como personal.
En el marco de la pandemia, como resultado del trabajo a distancia implementado para permitir la ejecución de la misión de la ABACC, los oficiales y equipos de apoyo debieron adaptarse, en particular, a la falta de contacto personal diario. Pero como somos un equipo pequeño, dentro de las herramientas disponibles, todos intentaron mantenerse en contacto para intercambiar información e ideas para la realización de las actividades. Los equipos se están acercando e interactuando muy bien».
«Los días transcurren de una manera dinámica y en cotidiana interacción con los demás colegas de la Secretaría de la ABACC, realizando actividades rutinarias de coordinación técnica, evaluación de las inspecciones, análisis de criterios y enfoques y contribuyendo a resolver cuestiones que pueden darse normalmente en las inspecciones, las que muchas veces exigen una rápida respuesta de un criterio a seguir en el campo y otras veces generan la revisión de procedimientos y prácticas.
Dentro de las tareas de mi sector, también damos apoyo a la Secretaría en otras tareas relevantes, colaborando en la preparación de informes para la Comisión de ABACC, brindando asesoramiento a la Secretaría en los temas propios del área, o coordinando la interacción técnica con contrapartes de la cooperación.
Nuestra tarea exige la constante coordinación técnica con las autoridades nacionales de Argentina y Brasil y con el OIEA en distintos ámbitos de la aplicación del Sistema Común de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (SCCC) y del Acuerdo Cuatripartito y el trabajo en equipo con los demás colegas de la Secretaría.
En lo que refiere al contexto de pandemia, las rutinas fueron impactadas de manera importante a partir de la modalidad del trabajo a distancia o desde casa y su conciliación con actividades que exigen la presencialidad, tal el caso de las inspecciones de la ABACC. En cuanto a las tareas específicas del sector de Planificación y Evaluación, ha sido más fácil la adaptación al trabajo a distancia. La realización de videoconferencias frecuentes con los demás sectores de la ABACC, con las Autoridades Nacionales y con el OIEA, han sido fundamentales para seguir realizando nuestras responsabilidades de manera adecuada, aunque ciertamente ello no reemplaza el valor del contacto e interacción personales, particularmente en un grupo pequeño de trabajo».
“El mayor desafío siempre será desarrollar e implementar enfoques y procedimientos de salvaguardias eficientes y efectivos que permitan a la ABACC obtener conclusiones independientes y sólidas, sobre una base técnica, a partir de medidas para verificar el uso exclusivamente pacífico de actividades nucleares en Argentina y Brasil.
Otro tema central de nuestras actividades es la evaluación de los informes de inspección que se realizan en las instalaciones nucleares. Esta actividad requiere la aplicación de métodos y criterios para analizar los resultados de las inspecciones y declaraciones de materiales nucleares, tanto en el ámbito de los ensayos destructivos y no destructivos de materiales nucleares, como de los sistemas de contención y vigilancia y otras medidas. Un elemento sustancial para nuestra tarea es contar con herramientas modernas, como una base de datos robusta y de fácil acceso que facilite la evaluación. Los equipos técnicos de ABACC están trabajando en esta dirección. Otro aspecto importante de nuestra actividad es la coordinación técnica con el OIEA y las autoridades nacionales.
Tenemos desafíos en cuanto a la identificación de nuevas tecnologías para su aplicación en áreas consideradas críticas para la verificación de material nuclear, por ejemplo, en aquellas con altos niveles de radiación o de difícil acceso. Actualmente, en lo que respecta a la aplicación de salvaguardias en los depósitos secos de combustibles irradiados, en función de sus características, se intenta trabajar con sistemas desatendidos para minimizar la presencia de inspectores. Estos sistemas deben ser muy robustos y tener diferentes redundancias para garantizar la recopilación y el registro de datos para su posterior análisis y verificación por parte de los inspectores. En particular, podemos destacar la conclusión de los procedimientos de salvaguardia en la Unidad de Almacenamiento en Seco de Angra – UAS, que combina la importante presencia de inspectores y tecnología. Este procedimiento ya se aplicó en la primera campaña de trasvase de combustible al astillero de Angra. También podemos mencionar el avance en el desarrollo de procedimientos a implementar en el almacén en seco de la Central Nuclear Atucha I.
Otros desafíos en el área de desarrollo de enfoques de salvaguardias en nuevas instalaciones se centran actualmente en los reactores de potencia, como Angra 3, el prototipo de reactor modular CAREM y los reactores de investigación multipropósito que ambos países están desplegando, así como otras instalaciones relevantes como el Laboratorio de Generación Nuclear-Eléctrica (LABGENE) y la Unidad de Producción de Hexafluoruro de Uranio en Brasil, y la Planta de Conversión de Uranio de Formosa, en Argentina, entre otros.
La interacción constante con las autoridades nacionales y con el OIEA para obtener los mejores resultados, observando los criterios y enfoques, constituye una singularidad de nuestra tarea diaria.
En esta era de pandemia, también es destacable el uso más intensivo de las tecnologías de la comunicación online, y la seguridad aplicada a las tecnologías de la información, que va cobrando cada vez más relevancia para garantizar la ejecución de nuestras tareas.
Un área tecnológica que se está considerando para su aplicación en enfoques futuros es el uso de monitores remotos en determinadas instalaciones, como los reactores de potencia. Finalmente, también es interesante mencionar el desafío de desarrollar criterios y procedimientos para aplicar en instalaciones que requieren la protección de secretos tecnológicos, entre otros aspectos sensibles, utilizando nuevas tecnologías y métodos de salvaguardias, por ejemplo para futuras instalaciones relacionadas con la propulsión naval nuclear brasileña”.