La mejor definición, a nuestro criterio, es la brindada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), donde se establece que la tomografía computada (TC) produce imágenes de secciones o cortes del cuerpo utilizando un equipo de rayos X y hardware y software sofisticados.
Las exploraciones de TC de órganos internos, hueso, tejido blando y vasos sanguíneos ofrecen mayor claridad y visualizan más detalles que las exploraciones convencionales de rayos X, tales como las radiografías. Estas últimas son representaciones en dos dimensiones de objetos tridimensionales, mientras que la TC genera imágenes en las que se muestran las tres dimensiones, pudiéndose realizar, en los tomógrafos más modernos, reconstrucciones volumétricas, angiotomografías y endoscopías virtuales.
Mediante exploraciones de TC los médicos pueden diagnosticar con mayor facilidad enfermedades como el cáncer, patologías cardiovasculares, infecciosas, problemas traumatológicos y del sistema músculo-esquelético.
La TC es una tecnología importantísima y de las más empleadas en la práctica de la medicina diaria. Es fundamental en la emergencia, altamente disponible, rápida y no invasiva.
Actualmente la TC se ha convertido en una herramienta maravillosa en la práctica médica. En muchos casos puede representar una fuente para salvar vidas, cuando se requiere la toma de decisiones rápidas en la sala de urgencias.
Todo servicio de Diagnóstico por Imágenes debe estar basado en el concepto ALARA (As Low As Reasonably Achievable) sobre radioprotección del paciente que impulsa la IAEA, y cuya traducción es “Tan bajo como sea razonablemente posible”. Por ejemplo, en el caso del abdomen agudo y/o sospecha de tromboembolismo pulmonar o disección aórtica existe evidencia creciente de que la radiografía simple de abdomen puede ser descartada y que el diagnóstico dependa de los hallazgos de la TC. Este uso cada vez mayor de la TC, obliga a tener un conocimiento apropiado de las dosis que se imparten, particularmente al momento de repetir estudios, o en exámenes múltiples, y aún más en los casos de estudios pediátricos. Este es el objetivo del Programa de Calidad.
En diagnóstico por imágenes no podemos hablar de restricciones de dosis como en otras áreas, como en radioterapia, sino de niveles de referencia en Diagnóstico (NRD). Estos NRD nos ayudan a ofrecer estudios de alta calidad diagnóstica, con un nivel de dosis aceptable.
*Respuesta: Ricardo Ruggeri -Físico Médico de la Fundación Médica de Río Negro y Neuquén (FUNMED) y Dra. Marina Ulla
*Pregunta: Aníbal Michelli (UBA)