La segunda unidad de la central nuclear Kudankulam de la India, de 1.000 MWe, alcanzó por primera vez el 100% de su nivel de potencia durante este domingo 22 de enero.
«Esta noche, luego de completar la etapa de pruebas físicas al 90% y tras obtener el permiso de la autoridad regulatoria del país, la planta fue llevada a su máxima capacidad. Hemos alcanzado la última fase de las pruebas a potencia nominal y, según el cronograma, este hito se completará durante los primeros diez días de febrero. Se llevará a cabo un testeo adicional de 72 horas hasta iniciar la garantía de un año por la operación de la unidad”, declaró Andrey Lebedev, vicepresidente de la corporación rusa ASE Group (Proyectos de Asia del Sur).
Las etapas de aumento de potencia del 90% al 100% se realizaron de acuerdo con las especificaciones técnicas. Tras alcanzar su máxima capacidad nominal está previsto un conjunto de pruebas dinámicas exhaustivas durante 15 días. El objetivo es confirmar los parámetros de diseño del sistema principal de la unidad y su estabilidad dinámica en ciertos modos de perturbación del funcionamiento normal. Según informaron desde ASE Group, la preparación de la unidad para este procedimiento ya se está ejecutando.
La segunda unidad de la central nuclear Kudankulam –construida con la asistencia técnica del Grupo ASE- se conectó a la red eléctrica de la India el 29 de agosto de 2016. La puesta en marcha de esta unidad se inició el 11 de mayo de ese mismo año cuando se cargó el primer elemento combustible en el reactor, una vez finalizados los trabajos preparatorios. En total se cargaron 163 elementos combustibles, y todas las obras fueron realizadas conjuntamente por especialistas indios y rusos en estricto cumplimiento con el cronograma y las normas de seguridad.
El Organismo Regulador de Energía Atómica de la India (AERB, por su sigla en inglés) emitió el permiso de carga del combustible tras una revisión pormenorizada de todos los informes de seguridad previamente preparados. La carga del combustible fresco en el reactor se completó con éxito el 19 de mayo de 2016. “Las obras se llevaron a cabo en modo automático en menos de 7 días -con 4 días de anticipación respecto al cronograma-. Seguidamente, los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica supervisaron la carga de combustible y se selló el recipiente a presión”. El 28 de junio el AERB otorgó la autorización para alcanzar el nivel mínimo de potencia controlada, lo que se concretaría el 10 de julio.
Información institucional
El Grupo АSE se estableció en el marco del desarrollo de la División de Ingeniería de Rosatom, uniendo a tres empresas referentes de la industria: JSC ASE CE, JSC «Atomstroyexport», JSC «Atomenergoproekt» y JSC «ATOMPROEKT».
El Grupo ASE es uno de los líderes mundiales en ingeniería nuclear y contiene más del 30% del mercado global de construcción de centrales nucleares. Cuenta con oficinas operativas, de representación, y sucursales en 15 países de todo el mundo, y casi el 80% de su portfolio proviene de proyectos en el exterior.
ASE también brinda servicios en el campo de la construcción de instalaciones para la gestión de residuos radiactivos y combustible gastado, centrales térmicas y prestaciones integrales para cualquier iniciativa ingenieril compleja. La corporación ha desarrollado e implementado ampliamente la tecnología Multi-D, un sistema de gestión de proyectos para la construcción de facilidades de ingeniería que permite gestionar eficazmente parámetros como presupuesto, períodos de construcción y sistemas de calidad.
La opinión de Leonam dos Santos Guimarães*
*Director de Planificación, Gestión y Medio Ambiente
Eletrobras/Eletronuclear (Brasil)
La central nuclear de Kudankulam surgió de un acuerdo intergubernamental entre la antigua Unión Soviética y la India en 1988. La construcción de esta planta provocó las protestas antinucleares más grandes de la India, por lo tanto, su conexión a la red al 100% es un gran logro, resultado de una fuerte voluntad política y compromiso del Gobierno con el Programa Nuclear de ese país. El hecho de que la unidad sea del tipo VVER -una versión rusa de PWR- y la larga tradición de la tecnología PHWR local en la India, muestran una estrategia de transferencia de tecnología y diversificación como una forma de expandir la energía nuclear en el país. China ha adoptado una estrategia similar. Para Rusia es también un gran logro en la venta de su tecnología VVER en el extranjero, por lo que Kudankulam será una vidriera de las capacidades tecnológicas y comerciales de ROSATOM.
En un mundo marcado por el conflicto, es grato ver que una de las principales industrias como la nuclear -en la que el estado del arte de las tecnologías, grandes inversiones y la política están tan unidos- puede mejorar su credibilidad y aumentar los ingresos de un modo civilizado a través de la cooperación económica y científica. Rusia ha sido tradicionalmente uno de los jugadores más fuertes en este mercado. Sus tecnologías nucleares han sido consideradas desde hace mucho tiempo como las mejores del mundo, lo que le permitió adquirir socios económicos y políticos a nivel global. Esto es especialmente cierto en Asia, que acaba de emprender el camino para la adquisición de una energía nuclear relativamente barata, al tiempo que busca socios que le puedan proveer de reactores nucleares seguros y económicos. En ese sentido, el mayor éxito de Rusia hasta ahora es el desarrollo de la cooperación nuclear con estados tan poderosos como la India o China.
La mayoría de los reactores actualmente planificados se encuentran en la región asiática, con economías de rápido crecimiento y una creciente demanda de electricidad. Según la WNA (World Nuclear Association), muchos países con programas de energía nuclear ya existentes (como Argentina, Armenia, Brasil, Bulgaria, China, República Checa, India, Pakistán, Rumania, Rusia, Eslovaquia, Corea del Sur, Sudáfrica, Emiratos Árabes Unidos, Ucrania, Reino Unido) tienen planes para construir nuevos reactores de potencia (más allá de los que están en construcción). En total, se prevén más de 160 reactores de potencia con una capacidad neta total de unos 182.000 MWe y se espera construir unos 300 más.
Las preocupaciones por la seguridad energética y las restricciones sobre los combustibles fósiles a causa del efecto invernadero se han combinado con las necesidades nacionales de crecimiento económico e inclusión social para colocar nuevamente a la energía nuclear –dueña de una trayectoria histórica de tecnología madura- en la agenda energética de muchos países. Para alcanzar el objetivo de una sociedad global descarbonizada, sostenible y segura, es imprescindible una importante contribución de la energía nuclear.
El hecho de que la unidad n° 2 de la planta nuclear Kudankulam haya alcanzado el 100% de su potencia es una buena motivación para hablar sobre la energía nuclear en América Latina. Para ello, primero debemos entender la diversidad de contextos económicos, energéticos y sociales de la región. Brasil, Argentina y México son los tres únicos países que actualmente cuentan con centrales nucleares en funcionamiento. Pero Chile, Uruguay y, más recientemente, Venezuela y Bolivia, están mostrándose como posibles “newcomers”. El Consejo Mundial de Energía (World Energy Council) presentó en 2016 un estudio sobre las proyecciones energéticas en América Latina basado en tres escenarios de referencia para 2060, los cuales se denominan SAMBA, TANGO y BLUES.
El estudio considera incertidumbres críticas para los tres escenarios, con respecto a la productividad y la competitividad, el cambio climático y la resiliencia, la gobernanza regional y los instrumentos de acción. El escenario TANGO, con fuerte productividad y crecimiento económico, liderado por los Estados, muestra la mayor cuota nuclear y capacidad instalada para la región. Pero el Consejo Mundial de Energía sostiene una visión pesimista para nuestra industria, afirmando que «las perspectivas de la nucleoelectricidad son muy limitados en la región debido a la falta de capacidad institucional y altos costos de capital». Sin embargo, las previsiones latinoamericanas de energía nuclear desarrolladas por el Organismo Internacional de Energía Atómica proyectan entre 13 y 55 GW instalados en la región para el 2050. Alguien dijo que «hacer previsiones es muy difícil, especialmente para el futuro». Como decimos en Brasil, «incluso el pasado es incierto», así que prefiero ser más optimista en términos de la expansión de la energía nuclear en Brasil y América Latina.