La unidad 6 de la central nuclear rusa se convirtió este mes de febrero en el primer reactor de Generación III + en iniciar su operación comercial. Este hito mundial ha merecido la reflexión de notables expertos internacionales. Hoy entrevistamos a Leonam dos Santos Guimarães, Director de Planificación, Gestión y Medio Ambiente de Eletrobras/Eletronuclear (Brasil).
¿Ha oído sobre las características técnicas de la planta de Novovoronezh y las unidades de potencia VVER?
¡Absolutamente! Toda la industria nuclear mundial está siguiendo atentamente la entrada en funcionamiento de las primeras centrales nucleares de Generación III +, entra las cuales sobresale la unidad 6 de Novovoronezh –del tipo VVER 1200 / 392M- en tanto demuestra en la práctica el éxito de la evolución de la tecnología y los avances significativos en su desempeño, tanto en términos de seguridad como productividad operativa, costos de construcción y plazos. El éxito de estas nuevas unidades es crucial para la expansión mundial de nuestra industria.
¿Está de acuerdo con la opinión de los expertos internacionales que consideran que este reactor es único y el más avanzado del mundo?
Novovoronezh 6 es un reactor de agua presurizada de tecnología VVER 1200 / 392M con una generación neta de 1114 MWe. Es la primera de dos unidades en la planta Novovoronezh II, y representa un desarrollo evolutivo de VESA-1000 AES-2006. La construcción de las unidades 6 y 7 de la central de Novovoronezh (o unidades 1 y 2 de la central de Novovoronezh II) comenzaron en junio de 2008 y julio de 2009, respectivamente. El sitio original de la planta de Novovoronezh alberga tres unidades operativas y dos que actualmente están siendo desmanteladas.
En comparación con las unidades «convencionales» VVER-1000 AES-2006, la unidad 6 de Novovoronezh -VVER 1200/392M- tiene varias ventajas, lo que aumenta significativamente el rendimiento económico y la seguridad operativa. En ese sentido, el reactor presenta un aumento del 20% en la capacidad eléctrica, que asciende a 1200 MWe. Además, la vida útil del equipo principal, incluyendo el recipiente a presión del reactor y los generadores de vapor, se ha duplicado de 30 a 60 años. El alto nivel de automatización y la introducción de nuevas soluciones tecnológicas han sido muy importantes. Novovoronezh 6 cumple plenamente con los requisitos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), incorporando las lecciones aprendidas como consecuencia de Fukushima. Esto incluye los sistemas de seguridad adicionales que no requieren la intervención de operadores y que permiten la eliminación del calor pasivo del reactor, la recombinación de hidrógeno y la recuperación del combustible de corio (en una hipotética situación post-accidente si hubiera derretimiento del núcleo). Es la primera unidad con estas características que entra en funcionamiento.
Por lo tanto, corresponde decir que es la unidad más avanzada del parque de 449 centrales nucleares que actualmente están conectadas a los sistemas eléctricos nacionales.
¿Qué valoración puede hacer sobre el inicio de la operación comercial de la unidad I de la planta Novovoronezh II (unidad 6 Novovoronezh)?
En tanto Novovoronezh 6 es la primera central nuclear de Generación III + en comenzar su operación comercial, se trata de un hito significativo para la industria nuclear global, pues da inicio a la demostración práctica del rendimiento superior que se espera de esta nueva Generación. Todas las personas y organizaciones que se han involucrado directa e indirectamente en su diseño y construcción -especialmente ROSATOM- merecen las felicitaciones de la comunidad nuclear y deben sentirse orgullosas de este logro. Quienes han participado en esta iniciativa son ahora responsables de asegurar que los objetivos del proyecto han sido efectivamente alcanzados y que la unidad tendrá una vida útil altamente productiva, extensa y segura.
Cabe señalar, sin embargo, que aún deben continuar los esfuerzos para optimizar el desempeño en términos de tiempos de construcción: esta unidad, «primera en su tipo», demandó unos 8 años y medio. Esto seguramente se mejorará para las unidades posteriores a medida que se profundicen los aprendizajes. Lo mismo se espera de los costos de implementación, con los efectos de escala.
¿Este evento podría ser considerado como una nueva era para la industria nuclear mundial?
La demostración práctica del esperado desempeño superior de la Generación III + contribuirá significativamente a ampliar la aceptación pública de la energía nuclear a nivel local, nacional y mundial, favoreciendo así la expansión de esta industria como parte ineludible de la mitigación del cambio climático y la promoción de la inclusión social, reducción de desigualdades y desarrollo sostenible. En este sentido, la puesta en marcha de Novovoronezh 6 sin duda se convertirá en una bisagra que marcará una nueva era para toda la industria nuclear.
¿Cuáles son las perspectivas en cuanto a la implementación de proyectos nucleares en América Latina, teniendo en cuenta que la región ha ganado cierto ritmo en el desarrollo nuclear?
El hito que implica el inicio de la operación comercial de Novovoronezh 6 es una buena motivación para discutir la expansión de la energía nuclear en América Latina. Para ello, primero debemos comprender la diversidad de contextos económicos, energéticos y sociales de la región. Brasil, Argentina y México son los únicos tres países que actualmente tienen centrales nucleares en operación. Chile, Uruguay y, más recientemente, Venezuela y Bolivia, han demostrado ser potencialmente “newcomers”. El Consejo Mundial de Energía (World Energy Council) presentó en 2016 un estudio sobre las proyecciones energéticas en América Latina basado en tres escenarios de referencia para 2060, los cuales se denominan SAMBA, TANGO y BLUES.
El estudio considera incertidumbres críticas para los tres escenarios, con respecto a la productividad y la competitividad, el cambio climático y la resiliencia, la gobernanza regional y los instrumentos de acción. El escenario TANGO, con fuerte productividad y crecimiento económico, liderado por los Estados, muestra la mayor cuota nuclear y capacidad instalada para la región. Pero el Consejo Mundial de Energía sostiene una visión pesimista para nuestra industria, afirmando que «las perspectivas de la nucleoelectricidad son muy limitados en la región debido a la falta de capacidad institucional y altos costos de capital». Sin embargo, las previsiones desarrolladas por el Organismo Internacional de Energía Atómica proyectan entre 13 y 55 GW instalados en la región para el 2050. Alguien dijo que «hacer previsiones es muy difícil, especialmente para el futuro». También suele decirse que «incluso el pasado es incierto». Por consiguiente, prefiero ser más optimista en términos de la expansión de la energía nuclear en Brasil y América Latina, creyendo que la superioridad de rendimiento de los reactores de Generación III+, iniciada por Novovoronezh 6, implicará un cambio de juego contribuyendo enormemente a que esta expansión efectivamente ocurra.