El evento, organizado por la Corporación ROSATOM, se celebró entre el 19 y el 21 de junio en Moscú. La novena edición del Foro Industrial y Nuclear contó con la participación de más 6.500 delegados provenientes de 65 países y más de 650 empresas, muchas de las cuales exhibieron sus servicios en una amplia exposición de stands. ENUla comparte su cobertura periodística, desde Moscú, retomando los principales lineamientos discutidos durante este destacado congreso que año tras año reúne a los protagonistas del sector nuclear mundial.
En las instalaciones del centro cultural y de negocios Gostiny Dvor se ofreció, como cada año, un espacio de carácter internacional para discutir las cuestiones clave de la industria nucleoeléctrica. A través de un congreso conformado por sesiones plenarias y mesas redondas, y una exposición en la que se presentaron empresas y organismos de todo el mundo, expertos de distintas latitudes analizaron antecedentes, actualidad y proyecciones del campo nuclear.
Gostiny Dvor: el gran anfitrión
El edificio Gostiny Dvor es una de las bellezas arquitectónicas moscovitas. Ubicado a 150 metros del Kremlin, y con un área de 12.000 metros cuadros, impresiona por sus dimensiones y la delicadeza con la que fue diseñado, allá por el siglo XIV. Según cuenta su historia, a finales del siglo XVIII el arquitecto italiano Jacomo Kvarnegi remodeló el complejo por orden de Catalina la Grande, primando criterios de elegancia. Más tarde, en 1995, el Gostiny Dvor se convirtió en un moderno centro cultural y de negocios, con equipamientos de última generación.
Hoy se lo considera una pieza arquitectónica única por las características de su construcción, rasgos que lo convierten en una verdadera obra de arte. Envuelto en columnas de yeso y arcos de estilo clásico de granito, cuenta con una de las cúpulas vidriadas más grandes de Europa, bajo el propósito de controlar el frío invernal de Rusia y permitir la entrada del sol, iluminando cada detalle de un edificio que vale la pena conocer. Allí se desarrolló, nada menos, que la novena edición de la Atomexpo.
Atomexpo 2017: mucho más que un evento
La Atomexpo es un Foro Industrial Nuclear que viene organizando la Corporación Rosatom desde hace 9 años a fin de discutir, a nivel internacional, cuáles son las tendencias del sector nuclear global y presentar experiencias locales. La producción nucleoeléctrica con fines pacíficos se vivió como el lema indiscutido, al tiempo que se hizo énfasis en su potencial para el desarrollo en términos de ciencia, industria, economía, educación y medio ambiente. Esta última arista -principalmente en lo que respecta a la lucha contra el cambio climático- fue un eje claro desde la misma escenografía que acompañó la Sesión Plenaria y otras conferencias. Pues, el escenario estuvo rodeado de gigantografías de árboles y un cielo en el techo con nubes blancas en movimiento. La idea de “sustentabilidad” estuvo presente en forma tácita y explícita.
Durante tres intensas jornadas los referentes de la actividad analizaron los beneficios de esta industria sin perder de vista los conceptos señalados, al tiempo que Rosatom se propuso ampliar su red de colaboración global, lo que se materializó en la suscripción de diversos memorandos de cooperación con Uganda, Etiopía, Sudán, Bolivia, entre otros. Los representantes de la firma rusa compartieron sus más de 70 años de experiencia en el sector a través de conferencias de prensa y disertaciones que acompañaron sus numerosos stands dentro de la exposición.
La Sesión de apertura -que contó con un ámbito interactivo donde el público pudo expresar su opinión en cuanto a los puntos planteados- estuvo dirigida por el Director General de Rosatom, Alexey Likhachev. El funcionario estuvo acompañado por la Directora General de la Asociación Nuclear Mundial (WNA), Agneta Rising; el Director General de la Agencia de Energía Nuclear (NEA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), William D. Magwood IV; el Director General de la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO), Jacques Regaldo; y el Director General Adjunto del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Mikhail Chudakov.
“Los átomos como base futura para una industria energética sin carbono” fue el lema propuesto, bajo el objetivo de proponer abordajes referidos a la seguridad, medio ambiente y desarrollo sustentable como parte integral del futuro de la energía.
El Director General de ROSATOM, Alexey Likhachev, dio cuentas de los desafíos principales de la energía nuclear en la actualidad, evidenciando sus ventajas comparativas en términos de disponibilidad del recurso, eficiencia, productividad y seguridad ambiental. Asimismo, adelantó que para el 2050 el papel de la energía nuclear aumentará notablemente, lo que implicará como corolario la maximización de ofertas laborales. “Estoy convencido de que la industria nucleoeléctrica jugará un rol muy ambicioso en el futuro próximo”, puntualizó el ejecutivo.
Por su parte, la Directora General de la WNA, Agneta Rising, brindó datos cuantitativos para ilustrar cómo viene desenvolviéndose la energía nuclear a nivel global. Así, sostuvo que «en 2016 la generación nucleoeléctrica se acrecentó en casi 10 GW”. En esa línea consideró que “el acceso a esta fuente de energía, de características únicas por ser económicamente rentable, fiable y sostenible, es una de las alternativas clave para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La energía nuclear debe desempeñar un papel importante en el mix de energía libre de carbono”. Por último la reconocida experta subrayó: “Recordemos que la energía nuclear es una fuente ecológica”.
Por otro lado, el Director General de la Agencia de Energía Nuclear (NEA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), William D. Magwood IV, estimó que “es indispensable profundizar el uso de la energía nuclear para generar electricidad limpia, que es lo que necesitamos frente a la problemática global del clima”, y agregó que “estamos trabajando con el OIEA para aumentar las capacidades nucleares en el mundo, discusión en el que las voluntades políticas resultan sustanciales”.
Además, Sergey Kirienko, actual Subdirector de la Administración Presidencial de Rusia y Jefe de la Junta Supervisora de Rosatom, calificó a la Atomexpo como “una oportunidad para aunar esfuerzos a efectos de fortalecer la cooperación nuclear, siendo una plataforma de intercambio de experiencias y establecimiento de proyecciones”. Sostuvo asimismo que “la historia demuestra que el desarrollo se logra por la vía de la colaboración” y recordó que “el sector nuclear es un gran impulsor de otras industrias”.
Durante la novena edición de la Atomexpo América Latina también dijo presente. Entre otros países, asistieron comitivas de Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia, Perú y Cuba. Formaron parte del encuentro autoridades de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear, Ministerio de Energía de Bolivia, Asociación Brasileña para el Desarrollo de Actividades Nucleares, Autoridad Regulatoria Radiológica y Nuclear del Paraguay, empresarios regionales y referentes de otras instituciones nucleares.
Entre los convenios suscriptos en el marco del evento, Rosatom y la Universidad MEPHI rubricaron respectivos acuerdos de cooperación con la Universidad Mayor de San Andrés, de Bolivia, lo que pone de manifiesto la profundización de las relaciones bilaterales del conglomerado ruso, que pretende seguir maximizando sus vínculos con los países latinoamericanos. Además de los convenios que Rosatom firmó con otros países e instituciones, el despliegue de charlas y conferencias fue realmente amplio.
Una de las principales mesas redondas se tituló “Invertir en el futuro: elegir la mejor opción”. En este espacio, los expertos convocados analizaron los efectos económicos que implica la construcción de centrales nucleares para todos los actores participantes, destacando que en la actualidad la pregunta energética por excelencia es aquella que cuestiona si un proyecto es económica y ambientalmente viable. En ese marco, según los especialistas, la nucleoelectricidad se destaca por sus ventajas comparativas.
Kirill Komarov, Primer Subdirector General de Desarrollo Corporativo y Negocios Internacionales de ROSATOM, remarcó que la firma rusa tiene capacidad de respuesta “desde la minería uranífera hasta el back end, incluyendo servicios de medicina nuclear, irradiación de alimentos y tanto más”. Sostuvo que en 2016 el conglomerado finalizó un proyecto de extensión de vida para una central de Bulgaria que años atrás se había decidido frenar por decisión de la comunidad, “y que nosotros hemos respetado esperando un cambio de visión que afortunadamente tuvo lugar”.
El ejecutivo puntualizó en esa línea que el portfolio extranjero de Rosatom incluye 34 plantas nucleoeléctricas en construcción: “Nos sentimos muy confiados en el mercado mundial y seguiremos optimizando nuestros servicios para redoblar la apuesta”.
Por su parte, Anastasia Zoteyeva, CEO de JSC Rusatom Energy International enfatizó que la epresa cuenta con más de 70 años de experiencia sostenida en “la confianza que nos tienen nuestros clientes y la confianza que nosotros depositamos en ellos”. “Trabajar en equipo es fundamental”, indicó. A su término, otros especialistas tomaron la palabra haciendo hincapié en que la viabilidad económica de la energía nuclear completa su sentido cuando se instala la discusión en el escenario del cambio climático, problemática donde “la nucleoelectricidad cada vez se posiciona como una necesidad más que como una alternativa”.
Otro punto destacado del programa fue la mesa redonda “Apoyo humanitario para la integración económica: centrales nucleares como ejemplos de eficiencia económica y aceptación pública”. El propósito de esta sesión fue discutir el impacto de los proyectos nucleares en la calidad de vida de la población, tanto los estrictamente energéticos como los no energéticos. Se hizo hincapié, en esa línea, en la medicina nuclear y otras prestaciones, y se presentaron distintas perspectivas tendientes a mejorar la percepción pública de las tecnologías nucleares. A tales fines tomaron la palabra representantes de Rosatom, la Agencia Cultural de la Federación Rusa, la Asociación Nuclear Mundial y funcionarios de municipalidades donde se encuentran centrales en construcción.
Los disertantes coincidieron en que el papel de la opinión pública es fundamental para llevar a cabo un proyecto nuclear. Y que tienen que quedar claros los beneficios que este tipo de iniciativas implican para la comunidad en términos de seguridad, economía, y medio ambiente. Por su parte, el funcionario que acudió en nombre de la Agencia Cultural de la Federación Rusa remarcó que el impacto ambiental y las implicancias sociales son dos puntos primordiales que deben quedar esclarecidos al momento de presentar un proyecto nuclear. “En el caso puntual de Rusia se vienen realizando a tales efectos seminarios conjuntos entre el Gobierno y Rosatom”.
Otros temas en los que se centró buena parte del programa de la Atomexpo tuvieron que ver con la formación de capital humano para el desarrollo sustentable de la industria nuclear. Se discutieron las mejores prácticas para promover la gestión empresarial nuclear haciendo foco en la importancia de la comunicación a nivel intra e interinstitucional; se describieron los métodos de entrenamiento más útiles para ejecutar programas nucleares y se presentaron los Centros de Ciencia y Tecnología Nuclear que Rosatom está implementando en distintas latitudes justamente con el objetivo de favorecer la capacitación de recursos humanos para el sector. En una mesa redonda donde se trataron estos lineamientos, los expertos coincidieron en que “los recursos humanos son los pilares de cualquier plan nuclear”. “Es sustancial contar desde el principio con personal capacitado y herramientas para mejorar el rendimiento profesional dado que se trata de una industria en permanente cambio”, subrayaron. Además, los ejecutivos rusos indicaron que “Rosatom presta una especial atención a la educación y procesos de entrenamiento también en los países socios, en los cuales se ofrecen líneas de instrucción acordes a las necesidades locales”. Por último, uno de los leit motiv de esta mesa fue la idea de que “para pensar en un plan nuclear primero hay que pensar en los recursos humanos”.
La regulación ambiental nuclear también integró el temario al igual que cuestiones estrictamente técnicas como los procesos nucleares de desalinización y purificación de agua, funcionamiento de reactores avanzados, servicios médicos y tantas otras importantes aplicaciones que habilitan los usos pacíficos de la energía nuclear y que fueron protagonistas en la novena edición de la Atomexpo.
Balances de la Atomexpo 2017
-Agenta Rising (Directora General de la Asociación Nuclear Mundial): “He tenido el placer de participar en diversas ediciones del Foro Atomexpo, las cuales han resultado sumamente útiles y me han permitido disfrutar de una interesante experiencia. Este año no ha sido la excepción. Fue un evento increíble que reunió a un numeroso caudal de asistentes internacionales”.
-William D. Magwood IV (Director General de la Agencia de Energía Nuclear NEA- de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OECD-): “Fue un evento muy impresionante que le proporcionó a una audiencia global la oportunidad de aprender sobre los desarrollos de la industria nuclear e investigación tecnológica en Rusia y otros países del mundo. Se presentaron paneles de discusión sobre cuestiones muy interesantes, como el papel de la nucleoelectricidad en la mitigación del cambio climático y las acciones que al respecto se están llevando a cabo en diversas geografías. Fue un honor para la NEA firmar un importante Memorándum de Entendimiento con la Corporación Estatal ROSATOM de Rusia (en el marco de la Atomexpo), mediante el cual se estableció que los informes técnicos de la NEA serán traducidos al ruso y, por lo tanto, más fácilmente accesibles a los expertos de ese país”.