En su carácter de Unidad de Vinculación Tecnológica (UVT), el Centro de Desarrollo y Asistencia Tecnológica (CEDyAT) entregó el 25 de octubre de 2023 el Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto de Extensión de Vida (PEV) de Atucha I, constituyéndose en la única UVT que llevó adelante actividades profesionales altamente especializadas en dos estudios de este tipo en el área nuclear del país.
En un evento llevado a cabo en las oficinas de Nucleoeléctrica Argentina con la presencia de su presidente, Ing. José Luis Antúnez, y del vicepresidente, Lic. Jorge Sidelnik, junto con el director ejecutivo del CEDyAT, Lic. Fabián Ruocco, se hizo entrega de los ejemplares en formato papel y digital del trabajo presentando ante las autoridades del Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, representado por el subsecretario de Control y Fiscalización Ambiental, Lic. Luis Couyoupetrou, y el director provincial de Evaluación de Impacto Ambiental, Dr. Manuel Morrone. También participaron el gerente general del Instituto Nacional del Agua (INA), Lic. Máximo Lanzetta, y el apoderado legal de la UVT CEDyAT, Dr. Mariano Riano.
El año pasado, las máximas autoridades del INA y de Nucleoeléctrica Argentina, Juan Carlos Bertoni y José Luis Antúnez, respectivamente, firmaron acuerdos de colaboración para la capacitación de recursos humanos, investigación hidrológica, estudios ambientales, incorporación innovadora de redes de alerta y desarrollo de infraestructura tecnológica.
En el marco de esos convenios, el CEDyAT resultó seleccionado por ambas partes como Unidad Ejecutora del Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto de Extensión de Vida de Atucha I (PEV AI), luego del exitoso aporte realizado hace ocho años en un proceso similar en el Proyecto de Extensión de Vida de la Central Nuclear Embalse, situada en la provincia de Córdoba.
Las Unidades de Vinculación Tecnológica (UVT) son entidades a las que pueden recurrir las jurisdicciones cuando planifican la presentación de un proyecto, dado que ofrecen asistencia a la formulación en la vinculación entre instituciones de ciencia y tecnología y el sector privado, tal como indica la Ley 23.877. En tal sentido, la Asociación Civil CEDyAT -en su carácter de unidad de vinculación tecnológica habilitada por el Poder Ejecutivo Nacional- despliega un recorrido estratégico para el país obteniendo este año en el Senado de la Nación el prestigioso Premio Balseiro, en la categoría “Iniciativa con aplicación a la producción de bienes y servicios”.
El documento técnico central del Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) se realizó conjuntamente con el Instituto Nacional del Agua llevando la firma del Lic. Federico Bordelois, en su carácter de coordinador y responsable, en un todo de acuerdo con el Registro Único de Profesionales Ambientales y Administradores de Relaciones “RUPAYAR”, que contiene: una descripción de la iniciativa, su línea de base ambiental y social, el marco legal de cumplimiento, un análisis de alternativas, la identificación y valoración de los potenciales impactos ambientales y sociales que (en todas sus etapas) puede causar en el corto, mediano y largo plazo, así como la previsión de la gestión ambiental para abordarlos (prevención, mitigación y compensación), lo que se concreta a través del Plan de Gestión Ambiental.
Este tipo de estudios, evaluaciones e informes resultantes son cruciales para garantizar la sostenibilidad de cualquier proyecto industrial, enfoque que –frente a la crisis climática global- se vuelve absolutamente necesario.
En los próximos años se presentarán dos importantes retos: habrá que incrementar el suministro eléctrico a una sociedad en desarrollo socioeconómico creciente y, a la vez, mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
La comunidad científica ha confirmado que las emisiones de GEI derivadas de actividades industriales, en especial las que utilizan combustibles fósiles, y el efecto invernadero que producen sobre la atmósfera, son responsables en gran parte del cambio climático global que se ha experimentado en los últimos años. Para que este calentamiento no vaya en aumento, es necesario controlar estas emisiones tanto como sea posible.
En esa dirección, la energía nuclear se posiciona como una de las mejores soluciones a este problema: no solo contribuye a reducir las emisiones contaminantes, sino que también produce grandes cantidades de energía para satisfacer el desarrollo futuro.
En la actualidad existen 422 reactores en operación en un total de 33 países que generan alrededor del 10,5% de la electricidad mundial. Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de Naciones Unidas, -datos a diciembre de 2022- hay 58 unidades en construcción en 18 estados, entre los que se encuentran China, India, Corea del Sur, Rusia y Turquía, y a los que se suma la Argentina con su reactor CAREM.
Todos ellos, conscientes de los desafíos energéticos y medioambientales, refuerzan su apuesta por un mundo más sostenible con nuevas plantas nucleares porque consideran que es una fuente esencial para el presente y futuro de sus países. Es en esa coyuntura donde se expresa el valor de las actividades del CEDyAT, que pone su conocimiento e histórica experiencia a disposición de un sector energético limpio y eficiente que será clave para el bienestar de la sociedad.