Ante un auditorio repleto de investigadores, académicos, estudiantes y organizaciones sociales, el vicepresidente recordó que el mundo posee y utiliza esa tecnología en beneficio de su población y su desarrollo y preguntó, entonces ¿por qué no Bolivia?.
‘No importa el dinero que tengamos que gastar, queremos dejar sembrada una Bolivia tecnológica, garantizada su soberanía y futuro para los siguientes 100 años’ señaló antes de convocar a 263 becas de especialidades en ciencia y tecnología nuclear y medicina nuclear y radioterapia en Rusia y Argentina.
La tecnología nuclear en su uso pacífico está cambiando nuestra civilización, como mismo lo hizo el descubrimiento del fuego hace miles de años, apuntó García Linera y recordó que los pueblos originarios de Bolivia tenían un desarrollo científico que les quitaron los colonizadores.
‘La mentalidad colonial dejó a Bolivia postrada en el contexto mundial y regional’, aseveró y llamó a los jóvenes de este país andino-amazónico a ser los principales promotores y defensores del desarrollo científico y tecnológico para avanzar en la industrialización.
‘Un pueblo milenario con tecnología de avanzada es invencible’ subraya la publicación de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) distribuido en el amplio salón de la Vicepresidencia.
Anunció finalmente el vicepresidente la inversión de 360 millones de dólares para la construcción de tres hospitales que utilizarán la medicina nuclear, uno en la ciudad de El Alto, otro en el sector sur de La Paz, y un tercero en la ciudad de Santa Cruz.
A ellos se une, agregó, el centro de alto nivel en construcción en la ciudad de Cochabamba para el tratamiento del cáncer con todos los avances de la medicina nuclear.
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