El Índice de Inteligencia Artificial es una iniciativa independiente del Instituto Stanford para la Inteligencia Artificial centrada en el ser humano (HAI), dirigida por el Comité Directivo del Índice IA, un grupo interdisciplinario de expertos del mundo académico y la industria. El informe anual rastrea, coteja, y visualiza datos relacionados con la inteligencia artificial, lo que permite a los responsables de la toma de decisiones definir medidas significativas para promover la IA de manera responsable y ética teniendo en cuenta a los humanos.
En la automatización, la IA puede aumentar la fiabilidad de las tareas que normalmente realiza el personal en situaciones de alta presión y exigencia, mitigando los errores humanos y los riesgos para la seguridad personal, diagnósticos y otras cuestiones adyacentes. «La IA ha sido utilizada durante la emergencia sanitaria para la realización de estudios clínicos sobre sistemas de predicción y diagnóstico de COVID-19, también para realizar una mejor gestión de los recursos disponibles en hospitales. Además, la IA cuenta con un gran potencial al momento de encontrar patrones de información en grandes cantidades de datos médicos», explicó el Lic. Rolando Matcovik, responsable del Centro Digital de la Unidad de Vinculación Tecnológica CEDyAT, que desarrolla actividades en el marco de la Ley 23.877 y normas concordantes.
En ese contexto el experto explicó que «aplicada a la ciencia nuclear, la IA tiene el potencial de, por ejemplo, hacer avanzar la estadificación del cáncer en la medicina nuclear y el tratamiento oncológico, acelerar los avances para hacer realidad la producción de energía de fusión y ayudar a proteger los recursos hídricos mundiales de la sobreexplotación y la contaminación», agregando que «ya el Organismo Internacional de Energía Atómica publicó el Sistema de Información de Dispositivos de Fusión (FusDIS), la primera base de datos en línea”.
“Este sistema –remarcó Matcovik- contiene datos sobre de alrededor de 100 dispositivos de fusión públicos y privados de todo el mundo, que están actualmente en explotación, en construcción, en planificación o cerrados.
“La IA también se está tornando esencial para obtener resultados interpretables y mejorar nuestra comprensión de los procesos ambientales e hidrológicos», sostuvo. Cuantos más datos clasificados estén disponibles, más fácil será para los algoritmos identificar patrones sobre determinados fenómenos. Por ello, la cooperación internacional para obtener, desarrollar, mantener y analizar datos globales con la ayuda de la IA en diversos usos nucleares es clave para acelerar el desarrollo tecnológico y aprovechar todo el potencial de la IA.
El especialista del CEDyAT finalmente detalló que la última edición incluye datos de un amplio conjunto de organizaciones académicas, privadas y sin fines de lucro, así como análisis originales, incluido un capítulo de rendimiento técnico ampliado, una nueva encuesta de investigadores de robótica de todo el mundo, datos sobre registros de legislación global de IA en 25 países, y un nuevo capítulo con un análisis en profundidad de las métricas técnicas de ética de IA.
Mayor información: Stanford University – Human Centered Artificial Intelligence
Fuente: CEDYAT