Investigadores de la Universidad de Michigan han evaluado la viabilidad de transformar 245 emplazamientos de centrales eléctricas de carbón en Estados Unidos en emplazamientos en los que construir y poner en servicio reactores nucleares avanzados. Este estudio proporciona información crucial para que los responsables políticos y las empresas de servicios públicos puedan alcanzar sus objetivos de descarbonización.
Utilizando la herramienta «Siting Tool for Advanced Nuclear Development» (STAND), desarrollada en colaboración con varios laboratorios nacionales, el estudio evalúa sistemáticamente el potencial para transiciones de carbón a energía nuclear (C2N) en EE.UU.
STAND permite la evaluación simultánea de múltiples emplazamientos, equilibrando factores socioeconómicos y de seguridad para identificar ubicaciones óptimas para reactores nucleares avanzados. «La capacidad de la herramienta para evaluar múltiples sitios simultáneamente y equilibrar un conjunto de objetivos ofrece un análisis más escalable y robusto que estudios anteriores, que se centraban en unas pocas plantas específicas», destacan los investigadores.
El estudio evalúa sistemáticamente el potencial de la transición del carbón a la energía nuclear en los EE.UU
Contexto de la transición
En 2022, las centrales eléctricas de carbón representaron el 20% de la generación total de energía en EE.UU., emitiendo 847 millones de toneladas métricas de CO2, equivalentes al 55% de las emisiones totales de CO2 del sector eléctrico. Las centrales eléctricas de carbón están siendo eliminadas progresivamente en muchos países, incluido Estados Unidos. Las empresas de servicios públicos en todo el país han incluido la transición de generación con carbón a fuentes de energía más limpias en sus Planes de Recursos Integrados.
Como parte de esta transición, es crucial convertir las plantas de carbón retiradas en fuentes limpias alternativas, como la energía nuclear, que puede generar la misma energía estable de carga base que el carbón, pero sin emisiones de carbono. Del estudio se extrae que convertir centrales de carbón operativas en plantas nucleares puede ahorrar tiempo y dinero al utilizar la infraestructura existente, como líneas de transmisión y componentes del sistema eléctrico. Además, las comunidades locales pueden beneficiarse con la retención de empleos y la preservación de la base impositiva.
El estudio analiza cómo convertir centrales eléctricas de carbón retiradas en fuentes limpias alternativas, como la energía nuclear
Resultados del estudio
El estudio clasificó las 245 plantas de carbón en dos grupos según su capacidad. Los resultados mostraron una variabilidad en la viabilidad de la transición, con puntuaciones de idoneidad que oscilaban entre 47 y 84 sobre 100. La central de carbón R M Schahfer en Indiana fue identificada como el sitio más viable para capacidades de 1.000 MWe o menos, mientras que la planta AES Petersburg, también en Indiana, lideró el grupo de mayor capacidad, con una generación superior a 1.000 MWe. «Los resultados revelaron una amplia gama de niveles de idoneidad y compensaciones entre diferentes ubicaciones», señalan los investigadores.
Conclusiones del estudio
El análisis realizado por STAND puede beneficiar a modeladores energéticos, partes interesadas, responsables políticos, empresas de servicios públicos e industrias energéticas en la toma de decisiones informadas. Sin embargo, se enfatiza la necesidad de realizar investigaciones geológicas in situ, evaluaciones ambientales y procesos de participación comunitaria antes de finalizar las decisiones relacionadas con la concesión de licencias para nuevos reactores.
El estudio, publicado en «Energy Reports», fue patrocinado por la Oficina de Energía Nuclear del Departamento de Energía de EE.UU. y financiado a través del Programa Universitario de Energía Nuclear.
Fuente: foro nuclear