Por Ivan Dybov, Vicepresidente Regional de ROSATOM América Latina.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 21), que tuvo lugar en diciembre de 2015, marcó un punto de inflexión histórico en la economía global de fuentes de energía de bajo carbono y despertó una ola de interés en el mundo.
Las centrales nucleares han hecho una contribución significativa en la lucha contra el calentamiento global, pues no producen emisiones nocivas durante su funcionamiento. Anualmente las plantas nucleoeléctricas reducen las emisiones de CO2 en aproximadamente 210 millones de toneladas. En lo que refiere a la experiencia rusa, todas las centrales nucleares existentes y en construcción por la empresa estatal de energía nuclear Rosatom en dicho país pueden reducir las emisiones de dióxido de carbono a un ritmo de 711 millones de toneladas. Esto equivale aproximadamente a las emisiones que producen todos los vehículos de Rusia durante 6 años.
Rosatom ha estado involucrada en la energía nuclear desde hace muchos años y ha desempeñado un papel crucial en la producción de energía «limpia» y en la mejora constante de las tecnologías para la seguridad nuclear. Un ejemplo notable es el sistema de gestión de residuos radioactivos de Rusia y del combustible nuclear gastado. El programa federal «Seguridad de la radiación nuclear» –que se puso en funcionamiento a partir de 2008 y concluyó en 2015- ha logrado resultados significativos que apuntaron a resolver problemas complejos vinculados al combustible gastado y los residuos radioactivos que se habían acumulado desde la era soviética.
El logro más importante de 2015 para Rosatom fue la conservación del Lago Karachai en la región de Chelyabinsk, que era el lugar de almacenamiento de residuos radioactivos de los años ‘60. Desde 2008, y en el marco del programa federal, Rosatom ha recuperado más de 270 hectáreas de tierra en diferentes regiones de Rusia. Otro punto destacable del trabajo para reducir al mínimo el impacto del combustible gastado y de los residuos radioactivos en el medioambiente fue la modernización de los almacenamientos existentes, así como la construcción de almacenamientos modernos a largo plazo.
En la actualidad, el gobierno de Rusia presentó un nuevo programa federal de «Seguridad de la radiación nuclear 2016-2020 y para el período hasta el 2030”, persiguiendo el objetivo de una seguridad nuclear y radiológica integral en la Federación Rusa. Al mismo tiempo, a nivel mundial, estamos comprometidos con la mejora continua de las tecnologías nucleares con el fin de que no sea necesario adoptar medidas compensatorias en absoluto.
La gestión ambiental de Rosatom es un proceso transparente, por lo que se informa a la sociedad abiertamente acerca de la radiación en las áreas cercanas a la empresa. La compañía opera con un sistema de monitoreo especialmente diseñado y automatizado (ASKRO). En la actualidad, incluye 32 ASKRO regionales y departamentales, y 502 sensores. Los territorios donde se encuentran los objetos peligrosos de radiación nuclear están cubiertos por el sistema ASKRO en su totalidad. Los sensores de radiación de fondo operan en modo automático, las mediciones se toman a cada minuto, a cada hora, y el resultado promedio es transmitido a un control central de ASKRO que se encuentra en cada empresa. Toda la información se suministra al Centro de Gestión de Crisis de «Rosatom» y es trasladada a las autoridades locales, ministerios y departamentos interesados.
Por otra parte, Rosatom, como empresa socialmente responsable, está involucrada en proyectos ambientales, locales y regionales, destinados a la protección del medio ambiente. Un ejemplo ilustrativo es el de la filial Uranium One Company, que en Tanzania participa activamente en la lucha contra la caza furtiva en el Parque Nacional Selous Game, cercano a su depósito de uranio Mkuju Río. Este parque es uno de las mayores reservas naturales de África y anualmente sufre la terrible caza de elefantes, buscados por sus colmillos.
Estos son tan solo algunos ejemplos que demuestran la contribución de la energía nuclear al medio ambiente. El nivel de seguridad nuclear hoy en día no tiene precedentes, el impacto en el medio ambiente tiende a un mínimo y controlado nivel, y la innovación que trae al desarrollo para el beneficio de la población es evidente.