Los programas de extensión de vida útil de las centrales nucleares implican un largo proceso y un enorme trabajo. En este caso, presentamos el ejemplo de la planta nuclear de la República de Armenia, una instalación que produce más del 30% de la generación eléctrica anual del país, cuyo programa de extensión de vida está siendo dirigido por Rosatom. El objetivo es garantizar al menos otros 10 años de operación para seguir produciendo energía sustentable, limpia y segura.
Por Sergey Krivolapov, vicepresidente regional Rosatom América Latina
La central nuclear de Armenia está situada cerca de la ciudad de Metsamor, a unos 30 kilómetros al oeste de Ereván, la capital del país. Cuenta con tres reactores de potencia VVER-440, y fue puesta en operación en el año 1977. En este momento, sólo la segunda unidad se encuentra en funcionamiento, suministrando alrededor del 30-35% de la producción energética anual de Armenia. Actualmente, se está implementando el proyecto de extensión de vida para el segundo reactor.
El acuerdo para prolongar la vida útil de la central nuclear de Armenia se firmó el 20 de diciembre de 2014. Asimismo, en febrero de 2015 se rubricó un convenio referido a la concesión de un préstamo para financiar la iniciativa. Rusia proveerá los fondos para los servicios y suministros que implica el proyecto. La suma total de financiación es de 300 millones de dólares, cuyo 10% (30 millones) serán cubiertos en forma de subvención por la parte rusa.
En marzo de 2015 se creó el Comité de Coordinación Conjunta (JCC, por su sigla en inglés) para la implementación del acuerdo intergubernamental sobre la extensión de vida de la planta nuclear de Armenia, cuya función consiste en supervisar el progreso del proyecto.
El 1° de junio de 2015 se firmó el contrato general para llevar adelante la extensión de vida del segundo reactor de la instalación nuclear de Armenia a través de la subsidiaria autorizada de Rosatom, JSC “Rusatom Service”.
Una vez finalizado el trabajo, la planta operará durante un período adicional de al menos 10 años (el tiempo adicional de vigencia de la unidad n° 2 de la central de Armenia se extenderá hasta 2026). Para Armenia este proyecto implica beneficios significativos tanto para el campo social como económico, así como también desde el punto de vista financiero.
Acerca del proyecto de extensión de vida de la unidad n°2 de la planta nuclear de Armenia
JSC “Rusatom Service” (subsidiaria de la estructura de la Corporación Estatal “Rosatom”) fue definida como organización autorizada por la parte rusa en el marco del Acuerdo para prolongar la vida útil de la instalación nuclear de Armenia. La compañía cuenta con una extensa experiencia y un staff especializado en actualización nuclear altamente entrenado. Se han llevado a cabo trabajos de modernización en unidades con reactores VVER-440 en las plantas nucleares rusas Novovoronezhkaya y Kolskaya. Un proyecto similar está siendo desarrollado en la central «Kozloduy», de Bulgaria.
El objetivo del proyecto es garantizar la seguridad energética de la República de Armenia mediante la implementación de una serie de acciones para restablecer el recurso y extender la vida útil de la central nuclear del país por 10 años, programa que incluye dos etapas.
Primera etapa: Una amplia gama de trabajos con el fin de evaluar la capacidad técnica, seguridad y vialidad económica del proyecto de extensión de vida de la central nuclear, incluyendo un examen global de acuerdo con el programa aprobado por la organización operadora; evaluación de la seguridad en base a criterios y requerimientos de normas y regulaciones del campo nuclear; justificación del volumen de la unidad de potencia número 2 según los criterios y requisitos de los documentos regulatorios existentes en el campo nucleoeléctrico; evaluación de la viabilidad económica de factores compensatorios durante el período adicional de funcionamiento de la segunda unidad.
Segunda etapa: Una serie de trabajos abocados a la preparación de la central nuclear de cara a su plazo adicional de operación, incluyendo actividades para eliminar y compensar deficiencias en términos de seguridad; actividades para el reemplazo de equipamiento y elementos gastados; ejecución de la puesta en marcha y pruebas que pudieran resultar necesarias; ajustes de documentación operativa si fuera necesario; re-capacitación de trabajadores (staff) cuando así se requiera; funcionamiento de la unidad 2 en concordancia con las regulaciones aplicables al campo de la energía nuclear y sus condiciones reales; obtención del permiso (licencia) requerida para la operación del segundo reactor en vistas de la legislación de la República de Armenia.
El proyecto es único en cuanto a su período de ejecución –su implementación tendrá que estar completa dentro de cinco años, lo que resulta posible por la vasta experiencia y competencias de JSC “Rusatom Service”, que en forma paralela organiza un estudio exhaustivo del suministro de equipos y su colocación-. La adquisición de todo el equipamiento y materiales para el proyecto de modernización de la planta nuclear de Armenia se lleva adelante por JSC “Rusatom Service” de acuerdo con las normas de contratación aplicables a todos los proveedores de SC “Rosatom”, tanto en Rusia como en otros países. Todos los procedimientos de contratación se encuentran a disposición de público en sitios de internet. El sistema actual de contratación de Rosatom asegura transparencia y productos de calidad a precios competitivos en tiempo y forma.
Suministro de combustible nuclear de Rusia para la central nuclear de Armenia
Durante sus 40 años de operación, la planta nuclear de Armenia utilizó combustibles nucleares rusos.
Desde 2001 JSC “TVEL” entrega combustible nuclear (elementos combustibles) a la instalación de Armenia (1 bloque con reactores VVER-440) sobre la base de un contrato a largo plazo para la provisión de esos combustibles hasta el final de la vida útil de la planta.
Desde 2009, Armenia recibe combustibles anti-vibratorios actualizados con un alto grado de enriquecimiento de uranio-235, que ha mejorado sus características técnicas y económicas. La alta calidad del combustible ruso provee a la central nuclear de Armenia una operación segura y eficiente.