Entre las montañas de Bariloche y ese marco natural que se completa con el Lago Nahuel Huapi, se alza uno de los grandes emblemas de la tecnología nacional. INVAP celebra este 1° de septiembre cuatro décadas de logros acumulados, a través de las cuales se ha posicionado como protagonista y referente del desarrollo argentino, incluso representando al país en geografías extranjeras.
Sus áreas de trabajo incluyen proyectos nucleares, aeroespaciales y energéticos, entre las cuales se destaca la fabricación de radares, satélites, turbinas, equipos para uso médico y hasta reactores de investigación que se comercializaron a lugares como Australia, Argelia, Egipto y Perú, entre otros.
La trayectoria de la empresa rionegrina está signada por una fuerte vocación por la investigación aplicada y la ejecución de proyectos tecnológicos complejos de alto valor agregado. Desde sus inicios esas fueron las coordenadas que guiaron su crecimiento, llevando a la institución a consagrarse en el plano local e internacional.
En ocasión de este 40° aniversario, el Lic. Héctor Otheguy, Gerente General de la institución, indicó en un artículo de su autoría: «Nos debemos a nuestro país, a nuestra provincia y a nuestra comunidad de Bariloche, ante cuyas necesidades siempre estamos dispuestos a contribuir». Por otra parte, vale la pena retomar las palabras que el Dr. Conrado Varotto, a quien se lo identifica como “el padre de INVAP”, compartió con la revista Naturaleza & Tecnología: “Cuando comenzamos éramos un grupo de jóvenes muy entusiastas. Por un lado queríamos mostrar de alguna forma que si bien la ciencia básica es muy importante, a partir de ella se pueden habilitar muchísimos desarrollos. (…) Nos preocupaba dar cuenta de que era posible aplicar la ciencia y aprovechar los materiales del país, que en ese entonces eran extraordinarios. (…) Creo que el gran mérito que ha tenido el equipo dirigente de la empresa, y el personal, fue tener claro que siempre teníamos que estar a la vanguardia”.
A cuatro décadas de su fundación, felicitamos a todos los que fueron y siguen siendo parte de la empresa, a aquellos que asumiendo riesgos, compartiendo experiencias y teniendo como bandera la necesidad de hacer brillar al país vienen marcando la historia tecnológica nacional desde hace cuarenta años. ¡Felicidades, INVAP!