Rusia es uno de los países más avanzados del mundo en el campo nuclear. Entre sus capacidades se incluye una amplia experiencia en irradiación de productos alimenticios y esterilización de insumos para medicina que la Corporación Estatal Rosatom ha desplegado no sólo a nivel local sino también internacional. Pero, ¿de qué se tratan estas técnicas y cuáles son sus beneficios?
Las radiaciones ionizantes permiten múltiples aplicaciones, desde la medicina hasta la industria. Entre otros usos, estas técnicas se utilizan para diagnóstico y tratamiento de patologías oncológicas; esterilización de materiales médicos y farmacéuticos (jeringas, sondas, gasas, prótesis, productos odontológicos, etc.); radiología industrial (ensayos no destructivos) e industria automotriz; eliminación de artrópodos que pueden dañar maderas, papel, telas –sin alterar los materiales-; preservación y autentificación de obras artes; eliminación de microorganismos en comida para humanos y mascotas; conservación y descontaminación de alimentos; combate de plagas e inhibición de brotes.
Estos métodos maximizan la vida útil de los productos alimenticios y garantizan su calidad abriendo nuevos mercados y evitando desperdicios. No sólo no afectan a la salud de las personas sino que –bajo los estándares establecidos- son recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). En efecto, ambas instituciones destacan –en una publicación titulada “LA IRRADIACION DE LOS ALIMENTOS: Una técnica para conservar y preservar la inocuidad de los alimentos” (Ginebra, 1989)- “el amplio papel de la irradiación de los alimentos en la lucha contra dos de los principales problemas relacionados con su suministro: la pérdida enorme pero evitable de alimentos por descomposición y las enfermedades y defunciones que produce el consumo de alimentos contaminados”.
“La premisa de la aplicación de las radiaciones ionizantes en la industria o el agro es lograr mejores productos. Esto
se proyecta en todas aquellas aplicaciones en donde la mejora permite una ventaja tecnológica, social o económica. Existen usos ampliamente establecidos desde hace más de seis décadas, como la irradiación de alimentos, esterilización y descontaminación de materias primas, productos médicos, cosméticos y medicamentos. A ellas se suman las aplicaciones en materiales poliméricos, productos apícolas, preservación de bienes culturales, y en los últimos tiempos se extendió su alcance a los tratamientos fitosanitarios, medio ambiente y generación de materiales avanzados”, subraya la Mgter. Celina I. Horak, Jefa del Departamento Procesos por Radiación de la Gerencia Aplicaciones y Tecnología de las Radiaciones (GAATN) de la Comisión Nacional de Energía Atómica.
En la actualidad existen más de 135 centros de irradiación en 47 países que irradian alimentos, y unos 60 estados permiten el consumo de productos irradiados. Algunos de ellos aceptan la importación de frutas finas o miel –entre otros- sólo si han sido expuestos a métodos de radiación ionizante para garantizar su inocuidad, lo que revela la importancia del uso de estos procedimientos.
Uno de los países más desarrollos del mundo en materia nuclear es la Federación de Rusia, donde la Corporación Estatal Rosatom se encarga de desplegar las más avanzadas tecnologías también en el campo de la irradiación de alimentos y la esterilización de materiales. Rosatom cuenta con diversos centros para tales fines a lo largo de su vasto territorio, incluyendo instalaciones de medicina nuclear que suponen un amplio beneficio para la población. Asimismo, la firma rusa dispone de una gran experticia en la exportación de centros de tecnología nuclear para investigación y desarrollo, producción de radionúclidos y plantas de irradiación de elementos, lo que la convierte en líder en el mercado global.
Esterilización de materiales médicos: irradiación al cuidado de la salud
“El uso de las radiaciones ionizantes para la esterilización de productos médicos, medicamentos, cosméticos, tejidos biológicos para implante, materias primas y envases aumenta anualmente. En 2015, alrededor del 36% de los productos fue esterilizado por radiación gamma y un 6% por máquinas aceleradoras de electrones. Tanto la validación del proceso de esterilización como el tratamiento comercial de rutina está normatizado a través estándares internacionales, lo que permite una armonización de criterios en todos los países que lo aplican, sin obstáculos regulatorios cuando se pretende exportar / importar productos”, detalla Horak.
“Desde el punto de vista técnico –agrega la experta-, el tratamiento presenta varias ventajas: su alta penetración permite esterilizar materiales de distintas densidades y espesores; el proceso es seco y no genera calor (se pueden tratar materiales deshidratados, liofilizados y congelados); no deja residuos en los productos tratados, ya que es energía depositada por masa de producto; existen variados métodos para determinar la dosis en función del objetivo buscado, lo que flexibiliza la posibilidad de optimizar la dosis y proteger los productos; puede ser utilizado en cualquier etapa del proceso de producción o fabricación de un producto, desde el ingreso de la materia prima, componentes, envases, hasta el producto final; se puede realizar una gestión de riesgo para aplicar el tratamiento en el punto crítico más conveniente”.
Según estimaciones de la Corporación Estatal Rusa de Energía Nuclear Rosatom ,la cuota de este mercado en términos globales es de 70-80% en promedio.
La esterilización por radiación supone una completa inactivación biológica de las bacterias contenidas en los productos y no implica radiactividad residual. Casi todos los materiales médicos desechables (más de 250 tipos) están expuestos a esterilización por radiación dado que este procedimiento asegura la destrucción de microorganismos patógenos garantizando su seguridad en términos clínicos. Es importante advertir que los productos no estériles pueden conducir a los pacientes a infecciones graves e, incluso, la muerte.
Alimentos irradiados: inocuidad, menos desperdicios y mayor calidad
“La irradiación de alimentos es una tecnología que mejora la seguridad y la vida útil de los alimentos mediante la disminución o la eliminación de los microorganismos e insectos, o bien retardando procesos fisiológicos de deterioro de productos vegetales. Son numerosos los beneficios que ofrece la aplicación de las radiaciones ionizantes en la prevención de las enfermedades transmitidas por alimentos, en la reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos en las etapas sucesivas de la cadena de suministro, en el fortalecimiento de las oportunidades comerciales que favorezcan las economías regionales y en la aplicación del tratamiento en proyectos de impacto social, tales como el suministro alimentos seguros en poblaciones vulnerables”, señala -por su parte- la Mgter. María Constanza Cova, Responsable de la Sección Irradiación de Alimentos del Departamento Procesos por Radiación (GAATN – CNEA).
La conservación de productos es la tarea más importante de la industria alimenticia. Las estadísticas mundiales evidencian que cada año se pierde entre un 20% y 45% de alimentos frescos. Frente a esta situación, los métodos de irradiación se posicionan como una alternativa eficiente y segura que además reduce los riesgos de contraer Enfermedades Transmitidas por los Alimentos (ETA) al eliminar bacterias patógenas y parásitos.
Asimismo, las técnicas de irradiación minimizan el peligro de toxicidad que puede implicar el uso de conservantes químicos e incrementa considerablemente la vida útil de los productos. En la actualidad, 47 naciones permiten la irradiación de alimentos, incluyendo los países de la Unión Europea y los Estados Unidos.
“La República Argentina cuenta con una experiencia de más de 50 años de investigación en la aplicación de este método de preservación en diversas matrices alimentarias, tales como el control de microorganismos en productos cárnicos y vegetales frescos, la prevención del deterioro debido a la brotación y senescencia de diversos productos fruti-hortícolas, la descontaminación de especias y vegetales deshidratados, entre otras. Sobre la base de este conocimiento en las aplicaciones tradicionales de la irradiación de alimentos, durante los últimos años los esfuerzos se han orientado a la investigación y desarrollo de matrices alimentarias complejas”, apunta la Mgter. Cova.
La irradiación de alimentos impide la germinación de hortalizas; elimina plagas de insectos en frutas y verduras frescas así como también bacterias y otros microorganismos perjudiciales para la salud. Al ser un proceso que se lleva a cabo en frío, las especias conservan sus aromas y sabores distintivos, y evita la dependencia de métodos químicos (como pesticidas y fumigación) para combatir bacterias, insectos y otros organismos dañinos.
Estos procedimientos no convierten a los alimentos en radiactivos, ni reducen su valor nutricional. Tampoco afectan sus cualidades organolépticas ni alteran su apariencia. Hasta la fecha, las investigaciones internacionales no han demostrado cambios visibles en los alimentos luego de ser sometidos a radiación con las dosis estipuladas el Organismo Internacional de Energía Atómica, FAO y OMS.
Capacidades tecnológicas de ROSATOM en el campo de la irradiación de productos
Rosatom es el único proveedor de cobalto-60 en el mercado ruso. Se encarga de la producción y suministro seguro de fuentes de radiación ionizante y de la instalación de centros de irradiación que emplean tanto radiación ionizante gamma (Co-60) como aceleradores lineales. Sus capacidades le permiten abarcar desde el diseño, la ingeniería, construcción y puesta servicio de facilidades hasta su mantenimiento y formación de recursos humanos.
El Centro de Irradiación Sterion en Rusia es uno de los proyectos ya ejecutados que pone de relieve la experiencia de Rosatom en la materia, siendo un ejemplo del proceso de irradiación de productos médicos con tecnología de punta.
La filial de Rosatom United Corporation for Innovations se dedica a construir y equipar centros de irradiación. En base a las demandas existentes y las necesidades futuras del mercado, la compañía desarrolla soluciones tecnológicas estratégicas proporcionando servicios de ingeniería con financiamientos atractivos. Se encarga de la Gestión Integral de proyectos incluyendo etapas ingenieriles, el suministro de equipos, la instalación, puesta en servicio, mantenimiento y suministro de materiales diversos.
Las principales entidades asociadas a Rosatom en el campo de las tecnologías aplicadas de radiación son el Instituto de Investigación Científica de Física Técnica y Automatización, y el Instituto de Aparatos Electrofísicos D. V. Efremov. El primero fabrica equipamientos tecnológicos (exportados a Vietnam, Cuba, Siria, Portugal, Bangladesh y Perú), mientras que el último produce aceleradores de haces de electrones que se han comercializado a países como Estados Unidos, Vietnam, Corea del Sur y Eslovaquia, entre otros.