La Corporación rusa de Energía Nuclear Rosatom pretende dar un nuevo salto cualitativo mediante la puesta en marcha de la primera central nuclear flotante del mundo, lo que se planea para los próximos meses de este año, según las proyecciones de la subsidiaria Rosenergoatom.
A lo largo de sus setenta años de historia, Rosatom ha cosechado logros muy significativos en material nuclear. El 26 de junio de 1954 entró en funcionamiento Obninsk, la primera central de uso civil a nivel global y, entre otros sucesos, el pasado 5 de agosto se llevó a cabo la puesta en marcha de la unidad 6 de la planta Novovoronezh, el primer reactor de generación 3+ del mundo. A eso se suma la presentación –a mediados de 2016- del rompehielos nuclear más grande y potente del planeta, “Arktika”. Hoy la lista pretende ampliarse, en este caso en un nuevo horizonte para la nucleoelectricidad: las aguas oceánicas. Pues Rosatom tiene previsto comenzar a operar la primera central nuclear flotante del mundo durante el primer semestre de este 2017, según informó la agencia de noticias Sputnik retomando un comunicado de prensa de Rosenergoatom.
El conglomerado ruso comenzó la construcción del proyecto el 15 de abril de 2007, de la mano de su subsidiaria Rosenergoatom, diseñadora y operadora de las centrales rusas. Si bien los primeros pasos se dieron en otro astillero, las obras continuaron luego en las instalaciones de Baltiisky Zavod, en San Petersburgo, donde se están finalizando las pruebas previas a su traslado definitivo para iniciar su operación.
El ‘Akademik Lomonósov’ –nombre que bautiza el buque- contará con dos reactores que generarán 70 MW y funcionará frente a la ciudad de Pevek, en Chukotka, a orillas del Océano Ártico. Desde el primer momento se tuvieron en cuenta los requisitos planteados por el Organismo Internacional de Energía Atómica y sus respectivas actualizaciones, haciendo de este proyecto una central “inherentemente segura”, según la firma.
El objetivo es que pueda abastecer de energía eléctrica y térmica a ciudades portuarias, empresas industriales y plataformas petrolíferas en altamar, y que permita desalinizar agua, un importante aporte frente a la escasez del recurso en ciertas regiones. Además, se pretende que este sea el primer ejemplar de toda una serie de centrales flotantes.
El canal de noticias RT indicó hace un tiempo que “la plataforma está diseñada a partir de plantas atómicas con las que están equipados los barcos rompehielos”. “La tecnología ha sido probada en más de 50 años de operaciones en condiciones extremas del Ártico. Es un barco con un desplazamiento de 21.500 toneladas y una tripulación de 69 personas”. En tanto, la agencia argentina de noticias Télam informó que varios países manifestaron su interés en la iniciativa, entre ellos Chile, Brasil e Indonesia.
La primera central nuclear flotante del mundo ha sido construida a prueba de tsunamis y terremotos, en línea con las lecciones devenidas tras lo acontecido en marzo de 2011 en Fukushima Daiichi. «El Akademic Lomonosov está lista para ser cargada con combustible nuclear, dado que la puesta en marcha del reactor está prevista para el primer semestre de 2017. Será una base nuclear móvil para reemplazar a la central nuclear rusa Bilibino, la más pequeña y septentrional del mundo. Además, esta instalación flotante se podrá utilizar como una planta de desalinización de agua. Su vida operacional se espera que sea de unos 40 años”, comunicó Rosatom.
Oportunamente, Gueorgui Tijomírov, científico de la Universidad Nacional de Investigación Nuclear MEPhI de Moscú, declaró a la agencia EFE que la construcción de la infraestructura portuaria necesaria para el atraque de la central comenzó a finales de 2015 y que “la barcaza en la que están instalados los dos reactores nucleares tiene 144 metros de eslora, 30 de manga y 6 de calado. Es como un crucero. El personal vivirá en la plataforma con si fuera un hotel de cuatro estrellas, con todas las comodidades, ya que deben vivir en esos compartimentos durante todo el año», precisó el experto.
Además, Tijomírov consideró que “estos reactores son absolutamente seguros y fiables», lo que ha sido demostrado en «como mínimo, tres rompehielos atómicos”. También advirtió que, si bien es “improbable” una alerta de tsunami o terremoto en el Ártico, en ese caso «la planta sería elevada sobre el nivel del mar con ayuda de varios pilares de gran solidez a los que está apuntalada”.
Trabajos de infraestructura en tierra
Tal como señalaron desde World Nuclear News, el pasado 4 de octubre se realizó una ceremonia en la localidad rusa de Pevek inaugurando las obras de infraestructura costera para la primera central nuclear flotante del mundo. En el evento -donde se descubrió una placa conmemorativa- participaron autoridades locales, como el gobernador regional Roman Kopin, y directivos de la empresa Rosenergoatom.
El gobernador Kopin destacó que la puesta en marcha de la central flotante se sincronizará con la primera parada de la planta terrestre Bilibino y que será muy útil para abastecer de electricidad a buena parte de las industrias que operan en la zona.
El ABC de las centrales nucleares flotantes
Según los especialistas del Foro Nuclear de España, este tipo de plantas supone varias ventajas. Pero ¿qué son las centrales nucleares flotantes? Se trata de instalaciones con uno o más reactores ubicadas en una plataforma sobre el mar. Son centrales autónomas que además de su generación eléctrica y térmica para zonas de difícil acceso (como lo son los territorios árticos) proveen agua potable a zonas áridas a través de procesos de desalinización.
“Los expertos consideran que este tipo de central ofrece muchos beneficios. Para empezar, se puede construir en una fábrica o astillero, con lo que se evita la necesidad de contar con una instalación especial para la construcción. También se simplifica la ubicación, puesto que no es necesario realizar estudios de viabilidad del terreno y el entorno en tierra. Además, tiene un impacto ambiental muy bajo y el desmantelamiento puede llevarse a cabo en una instalación especializada”. El Akademik Lomonosov contiene dos reactores KLT-40C de tipo propulsión naval. “La central no se auto propulsa, sino que debe transportarse a su destino a remolque y atracar en el puerto deseado”.