Rosenergoatom Concern OJSC, subsidiaria de Rosatom y operadora de centrales nucleares de Rusia, desarrolló el modelo de reactores VVER-TOI, cuyo propósito es optimizar los niveles de seguridad. Pero ¿de qué se trata esta tecnología?
Por Lic. Daniela Bentivoglio
Revista Energía Nuclear Hoy (EnHoy)
Rosenergoatom Concern OJSC es una de las mayores empresas de generación eléctrica en Rusia y la única entidad del país que funciona como operadora de plantas nucleares. La institución ha integrado a todas las centrales nucleares activas del país euroasiático, incluyendo la gestión de proyectos de plantas en construcción. Además, cuenta con un centro de ciencia e ingeniería, una oficina de investigación de acciones de respuesta frente a emergencias nucleares, y una empresa filial de tecnología que se suma a su sede ubicada en la República Popular de China.
Las actividades principales de la firma rusa refieren a la generación de energía eléctrica y térmica a través de fuentes nucleares; el funcionamiento y operación de las centrales, el almacenamiento de materiales nucleares y desechos radiactivos, siempre a través de procedimientos legalmente regulados en la Federación de Rusia y a nivel global.
Los representantes de Rosenergoatom Concern OJSC explicaron a EnHoy, en el marco de su última visita al país, que se encargan “del diseño, construcción y operación de centrales nucleares, contando con 33 unidades en funcionamiento en territorio ruso, cuya potencia nominal es de 25.200 megavatios”. Además, detallaron que durante el 2013 la generación nucleoeléctrica fue de 172 billones de kilovatios, y que cuentan con cerca de 36.000 personas trabajando en la compañía.
En cuanto a los mercados internacionales en los que la compañía tiene injerencia, sus ejecutivos señalaron que en Kazajistán celebraron un contrato en mayo de 2014 en concepto de dos unidades nucleares, lo que se agrega a un convenio con India por la construcción de su tercera y cuarta planta, junto con un proyecto en Finlandia al que juzgaron como “muy importante, porque debimos sortear una gran dificultad dado que se debió realizar un plebiscito para aprobar el proyecto, que finalmente fue aceptado”. Por otra parte, en Hungría lograron “un acuerdo para la instalación de una central, iniciativa resultante de una importante negociación y exámenes previos”.
Además, los representantes de la filial de Rosatom se refirieron a un proyecto en desarrollo en Bangladesh, otro acuerdo por dos unidades en China y una en Vietnam. “Durante los últimos años, los procesos de diseño de centrales se modificaron considerablemente, y como consecuencia hemos lanzado el modelo VVER-TOI, que tiene grandes ventajas”.
Detalles técnicos
Tras la introducción, fuimos invitados a una sala 3D donde pudimos observar un modelo virtual del reactor VVER-TOI. Allí se explicó que fue diseñado para condiciones de riesgo sísmico bajo, aunque puede ajustarse a casos de probabilidad de hasta 9 grados en la escala de Richter, y que la imagen correspondía a una planta situada al suroeste de Moscú, que cuenta con una zona en operación y otra en construcción, que se prevé lista para el 2019.
Según manifestaron los ejecutivos rusos, el diseño tiene la ventaja de disminuir los tiempos y costos de construcción e incrementar los niveles de seguridad. En efecto, lo compararon con la planta Kalinin (dos de sus reactores son del tipo VVER-1000/338 y los otros dos son VVER-1000/320), a la que EnHoy tuvo la oportunidad de recorrer: “El modelo VVER-TOI cuenta con mayores sistemas de seguridad adicionales y estructuras más robustas frente a impactos externos extremos y desastres naturales. Aunque Kalinin es una de las plantas más seguras, este modelo ha optimizado el concepto”.
“Puede ser operada sin suministro eléctrico externo y fuentes de provisión de agua. Es un 20% más barata que la línea NVAES-II, reduciendo el período de construcción a 40 ó 60 meses. Reduce los gastos de operación en un 20%, comparado con la planta nuclear Balakovo -una central rusa situada a 900 kilómetros de Moscú, conformada por cuatro reactores en operación y uno en construcción, todos de la línea VVER-1000/320-. Además, puede ser construida en 40 meses, desde la primera hormigonada, permitiendo una vida útil de 60 años, con una capacidad térmica por reactor de 3.300 megavatios y un potencial eléctrico de 1.255 megavatios”.
Los requisitos técnicos del diseño VVER-TOI suponen una optimización en los sistemas de seguridad y reducen la cantidad de equipos, implicando una caída en el costo unitario de la potencia generada.
“Las unidades mantienen las funciones de seguridad sin límite de tiempo cuando se han perdido todas las fuentes de suministro de energía eléctrica incluyendo los sistemas diésel. Asimismo, se conservan las funciones de seguridad por tiempo ilimitado si el circuito primario se rompe. En caso de que sucedan ambas (si se pierden todas las fuentes de suministro de energía eléctrica y se rompe el circuito primario) el daño irreversible en el combustible emerge en 72 horas. Además, se mantienen las funciones de seguridad incluso ante el impacto de una aeronave de hasta 400 toneladas.
Este modelo supone una evolución en los conceptos de reactores. El aumento en los niveles de seguridad es muy importante, y la clave de su optimización se debe en parte a la digitalización de sus tecnologías, tanto en la etapa de diseño, como puesta en marcha y operación. Sus principios básicos han sido: la estabilidad frente a situaciones externas, construcción en geografías tanto tropicales o polares, autonomía en caso de pérdida de alimentación y de agua externa, competitividad, eficiencia y economía”, finalizaron los representantes de Rosenergoatom Concern OJSC.