El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) destacó la trascendencia del proyecto Centro Argentino de Protonterapia, que permitirá luchar contra el cáncer a pacientes pediátricos y ofrecerá una mejora sustancial en los diagnósticos y tratamientos oncológicos.
En su visita al predio donde se construye el Centro Argentino de Protonterapia (CeArP) ubicado en adyacencias del Instituto de Oncología “Ángel H. Roffo”, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Grossi estuvo acompañado por la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica Adriana Serquis, la directora de Seguridad Internacional, Asuntos Nucleares y Espaciales de la Cancillería María Lorena Capra, la directora general del Instituto Roffo Roxana del Águila, el gerente de Área Medicina Nuclear de la CNEA Gustavo Santa Cruz y en representación de la Fundación Centro de Diagnóstico Nuclear (FCDN) Juan Carlos Furnari.
Durante la recorrida, la presidenta de la CNEA recordó que «nuestro país ha sido pionero en las aplicaciones de la tecnología nuclear en salud» y aseveró que el nuevo centro marcará “un salto cualitativo, no solo por el conocimiento sino también por las aplicaciones, ya que esta instalación va a permitir tratar pacientes -en especial pediátricos- que no son posibles de tratar con ninguna de las demás técnicas». Además, Serquis resaltó que “el CeArP se suma a otras iniciativas que la CNEA viene realizando en colaboración con la UBA y a los trabajos que se llevan adelante en el área de salud, como imagenología preclínica, investigación básica y aplicada con haces de neutrones y el proyecto BNCT y el uso de nanotecnología para vehiculización de radiofármacos, entre otros”.
Por su parte, el director general del OIEA también puso de relieve que Argentina «tiene una larga experiencia en materia de técnicas nucleares aplicadas a la salud, a través de sus instituciones de medicina y de la Comisión Nacional de Energía Atómica». Y destacó el rol de liderazgo que asumirá Argentina con el CeArP: «En el caso de la protonterapia, es un tipo de terapia muy eficaz, muy efectiva, que aún en Latinoamérica no se ha desarrollado. De modo tal que la Argentina, a través de la instalación que estamos visitando hoy, va a estar al frente de esta región que tiene una enorme necesidad de este tipo de tratamiento».
Grossi puntualizó que, según la Organización Mundial de la Salud, el 50% de los pacientes que tienen cáncer necesitan radioterapia. «Eso nos llevó en el OIEA a lanzar el programa ‘Rayos de esperanza’, sobre la base de décadas de cooperación y trabajo en materia de medicina nuclear».
En esta línea, el director General del OIEA se mostró convencido de «que la Argentina puede participar del programa no solo como un beneficiario, como tantos otros países, sino también como un país que da servicios y que amplía las capacidades de cobertura de medicina nuclear y radioterapia. Por eso, estamos trabajando con las autoridades de la CNEA y de la FCDN para identificar modos concretos para tratar de acercar, no solo a la Argentina, sino también a esta instalación que será modelo y única en toda Latinoamérica, a este programa».
Los beneficios de la protonterapia
Los principales beneficiarios directos de esta nueva tecnología serán las personas que padecen enfermedades como el cáncer, en especial, niños y niñas. También se podrá tratar a pacientes para los cuales los mejores tratamientos disponibles no permiten administrar la dosis de radiación requerida debido a la vecindad de estructuras críticas en las proximidades del tumor; pacientes que presenten tumores muy resistentes a la radioterapia estándar; y pacientes especialmente vulnerables a los efectos tardíos relacionados con la radioterapia que afectan la función normal de los órganos, el crecimiento, el desarrollo físico y la aparición de segundas neoplasias malignas.
El CeArP en números
A nivel mundial, alrededor de 325.000 personas han sido tratadas hasta 2021 con protonterapia y iones en los más de 110 centros repartidos por partes iguales en Estados Unidos, Europa y Asia.
El Centro Argentino de Protonterapia será el primero de América Latina y liderará la actividad en el Hemisferio Sur junto a otra instalación que se está construyendo en Australia. La inversión total que realiza el Estado Nacional en el CeArP es cercana a los 150 millones de dólares.
«La perspectiva es que a fin de 2022 se termine la construcción húmeda completa, y se comience a instalar los equipos de radioterapia convencional y de imágenes. Para el mes de junio de 2023 se espera la presencia de los técnicos de la empresa belga IBA que proveyó el equipamiento y estarán a cargo de su instalación. Se prevé atender los primeros pacientes de este servicio a mediados de 2024», señaló el gerente de Área Medicina Nuclear de la CNEA y director de proyecto CeArP Gustavo Santa Cruz.
Cuando el equipamiento esté funcionando regularmente y los equipos de profesionales y técnicos hayan acumulado suficiente experiencia en las prácticas, Santa Cruz explicó que el CeArP «estará en condiciones de atender alrededor de 600 pacientes por año en sus dos salas de protonterapia». A ellos se sumarán 900 pacientes anuales que podrán ser atendidos en las otras instalaciones con tecnología de punta que estarán disponibles: un acelerador lineal de altas energías y un acelerador de radiocirugía (Cyberknife).
Investigación y desarrollo con protones
Uno de los rasgos distintivos del CeArP es que, a diferencia de la mayoría de los centros de protonterapia del mundo, contará con un haz de protones dedicado completamente a actividades de investigación y desarrollo a cargo de la Gerencia de Área de Medicina Nuclear y Radioterapia de la CNEA.
(CNEA)