Para lograr un desarrollo económico sostenible y evitar las devastadoras consecuencias de un cambio climático no controlado habrá que utilizar todas las fuentes de energía bajas en carbono, incluida la energía nucleoeléctrica.
Los estudios confirman que el objetivo fijado en cero emisiones netas de carbono a escala mundial solo podrá alcanzarse de aquí a 2050 con una inversión rápida, sostenida y notable en energía nuclear. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático consideran que la energía nuclear es una parte importante de la solución al cambio climático y la inseguridad energética.
Desde principios del siglo XXI, la energía nucleoeléctrica ha evitado la emisión de unas 30 gigatoneladas de gases de efecto invernadero. En la actualidad, abastece una cuarta parte de la electricidad limpia a nivel mundial y contribuye a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Una energía nucleoeléctrica resiliente y robusta puede desempeñar un papel más amplio en la consecución de cero emisiones netas de carbono y, al mismo tiempo, garantizar el máximo nivel de seguridad nuclear tecnológica y física. Asimismo, puede contribuir a descarbonizar la calefacción urbana, la desalación, los procesos industriales y la producción de hidrógeno.
La energía nucleoeléctrica no emite gases de efecto invernadero durante su producción y favorece la seguridad energética y la estabilidad de la red eléctrica, al tiempo que facilita una mayor implantación de la energía solar y eólica. A nivel local reduce la contaminación atmosférica, que constituye una de las mayores crisis de salud pública actuales y se cobra 8 millones de vidas humanas al año. Con el fomento responsable de tecnologías innovadoras, incluidos los reactores modulares pequeños, se aspira a que la energía nucleoeléctrica sea más fácil de construir, más flexible en su despliegue y más asequible, lo cual es especialmente importante para los países en desarrollo.
Si queremos tender un puente bajo en carbono hacia el futuro, tendremos que mantener en funcionamiento las centrales nucleares que nos abastecen hoy. Mediante una continua gestión de su vida útil y renovación, es posible garantizar que el actual parque de centrales nucleares conserva su seguridad y fiabilidad y, por tanto, está en condiciones de suministrar energía descarbonizada a la red eléctrica y otros sectores.
Con motivo del 28º período de sesiones de la Conferencia de las Partes (COP28) en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) —acogido por el Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos—, el OIEA y sus Estados Miembros productores de energía nuclear, así como cuantos trabajan con el OIEA para promover las ventajas de los usos pacíficos de la energía nuclear, reconocen que convendría aceptar y apoyar activamente todas las tecnologías de bajas emisiones de las cuales se dispone.
La energía nucleoeléctrica es indispensable para lograr unas emisiones netas cero.
Fuente: OIEA
Enlace original: https://www.iaea.org/es/newscenter/statements/cop28-declaracion-del-oiea-sobre-la-energia-nucleoelectrica