La teragnosis es una palabra creada con dos raíces, que implican diagnóstico (gnosis) y terapia o tratamiento (tera). Consiste en utilizar moléculas unidas a isótopos radiactivos, para diagnosticar y tratar diversas enfermedades.
Aunque la mayor parte de la Medicina Nuclear ha sido una especialidad predominantemente diagnóstica, de unos años para acá ha surgido la nueva vertiente que es la Teragnóstica. El uso de fármacos teragnósticos es una técnica que incluye la integración de diagnóstico y terapia, usando una misma molécula. Esta técnica se utiliza en medicina nuclear oncológica.
La teragnosis es una palabra creada con dos raíces, que implican diagnóstico (gnosis) y terapia o tratamiento (tera). De forma general, consiste en utilizar moléculas unidas a isótopos radiactivos, para diagnosticar y tratar enfermedades.
Desde 1946 se hace teragnosis con el radioyodo (131I) como método diagnóstico y de tratamiento, en pacientes con cáncer de tiroides. Actualmente, se sigue utilizando esta técnica que permite hacer un seguimiento de la enfermedad neoplásica de la tiroides y también tratamientos dirigidos para irradiar las células tumorales.
El tratamiento consiste en la administración intravenosa de un fármaco marcado un isótopo emisor beta con vida media larga, que es captado selectivamente por las células tumorales y retenidas por estas, el tiempo necesario para provocar su muerte. Las partículas radiactivas beta rompen las cadenas de ADN en las células en las que se fija, causando un efecto destructivo.
A diferencia de los tratamientos sistémicos, como la quimioterapia, en los cuales la toxicidad de los tratamientos en tejidos sanos es alta, los teragnósticos se acumulan de forma selectiva en las células tumorales, reduciendo el impacto en los tejidos sanos, y como la penetración de las partículas beta es escasa, protege el tejido adyacente de posibles efectos adversos.
Esta molécula teragnóstica también puede ser marcada con un emisor de positrones, lo que nos permite, previamente a la administración del tratamiento propiamente dicho, hacer un estudio de imagen de tomografía por emisión de positrones (PET) para planificar y asegurar que el tratamiento será el correcto para cada paciente.
Después de la administración del tratamiento, aprovechando una pequeña emisión gamma del isótopo, se realiza un estudio con gammacámara (single photon emission computed tomography [SPECT]), para verificar que el teragnóstico se ha acumulado correctamente en el tumor.
Existen múltiples líneas de investigación con aplicaciones teragnósticas. En todas ellas se busca asociar el radioisótopo con un trazador, capaz de ir directo al blanco y minimizando los efectos indeseados.
En el Laboratorio Nacional de Investigación y Desarrollo de Radiofármacos (Lanider) del ININ, se desarrollan pares teragnósticos para diagnosticar y tratar cáncer de próstata, tumores de origen neuroendocrino y cáncer pulmonar.
El resurgimiento y la relevancia de esta técnica, radica en que integra la terapia dirigida y la medicina personalizada.
Fuente: General Electric Healthcare
*Información difundida por ININ México